Un equipo internacional, liderado por expertos brasileños, ha estudiado el mecanismo que involucra a los linfocitos foliculares auxiliares, las células del sistema inmunológico, en la búsqueda de nuevos fármacos para enfermedades alérgicas e infecciosas.
Averiguar como consigue el sistema inmunológico regular la producción de anticuerpos en el caso de alergias o infecciones fue el objetivo de una investigación llevada a cabo por científicos internacionales, en busca de allanar el camino para la creación de nuevos tratamientos para las enfermedades alérgicas.
El trabajo, liderado por el doctor Luís Graça, investigador principal del Instituto de Medicina Molecular João Lobo Antunes de Brasil, y publicado en la revista científica Cell Discovery, busca profundizar la caracterización detallada del funcionamiento de un subtipo específico de células del sistema inmunológico: los linfocitos foliculares auxiliares.
En un análisis de estas células, el equipo dirigido por el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Lisboa descubrió que se pueden dividir en dos grupos: las que favorecen la producción de anticuerpos para defenderse de las infecciones virales y las asociadas a la producción de anticuerpos implicados en la defensa contra parásitos y alergias.
Según este especialista, “comprender los mecanismos de funcionamiento de estos dos conjuntos de células podría allanar el camino para el descubrimiento de nuevas terapias para las enfermedades alérgicas, sin afectar la respuesta beneficiosa del sistema inmunológico contra las infecciones y así se podría allanar el camino para el descubrimiento de nuevas terapias para las enfermedades alérgicas, sin afectar la respuesta beneficiosa del sistema inmunológico contra las infecciones”.
Por su parte, Saumya Kumar, primer coautor del artículo, ha afirma que “se utilizaron técnicas de biología computacional para identificar los genes que están activos en los linfocitos foliculares auxiliares implicados en la producción de los dos tipos de anticuerpos”, para agregar que, mediante “métodos de inteligencia artificial, se pudieron caracterizar los genes asociados a los anticuerpos implicados en la respuesta contra infecciones virales o en la defensa contra parásitos y alergias”, para lo que, según el experto, “usamos técnicas de biología computacional para identificar los genes que están activos en los linfocitos foliculares auxiliares involucrados en la producción de ambos tipos de anticuerpos. Aprovechando métodos de inteligencia artificial, pudimos caracterizar los genes que están asociados con los anticuerpos involucrados en la respuesta contra infecciones virales o como defensa contra parásitos y alergias”.
En relación con esto, Afonso Basto, también primer coautor del artículo, añadió que posteriormente “se utilizaron técnicas de microscopía avanzadas para asociar información sobre genes activos con la ubicación de las células en el organismo”, para descubrir que las células con los genes identificados en los modelos, en realidad surgen cuando el organismo es infectado por un virus.
“Estos descubrimientos definen nuevas dianas moleculares que podrían usarse en el desarrollo de terapias para regular la producción de anticuerpos en enfermedades como la alergia o la autoinmunidad. Potencialmente, podrían reducir la producción de anticuerpos asociados con estas enfermedades sin reducir la capacidad de producir anticuerpos críticos” ha destacado Luís Graça, que ha añadido que “es como si hasta ahora todas estas células estuvieran dentro de una bolsa negra, y cuando se alteró la respuesta inmune mediada por anticuerpos, no supiéramos lo que estaba sucediendo dentro de esa bolsa. Este trabajo pone a la vista estas células y nos permite comenzar saber controlar la respuesta de cada grupo de células de forma independiente”.
Para poder desarrollar este trabajo fue crucial reunir un equipo de especialistas en medicina, biología y ciencias computacionales, mostrando la importancia de la multidisciplinariedad y la colaboración para comprender el funcionamiento de las células en la salud y la enfermedad. En palabras de Graça “cada vez más, los equipos científicos se parecen a orquestas con especialistas que tocan diferentes instrumentos”.