Un hombre de 60 años ha sufrido una grave mordedura de víbora en su domicilio en Valdemorillo, Madrid, y cuando los servicios de emergencia del Summa 112 respondieron a la llamada y acudieron, encontraron al hombre en estado de shock anafiláctico debido al veneno del reptil.
Tras ser estabilizado por los sanitarios, el hombre fue trasladado de urgencia al hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, donde permanece ingresado en estado grave.Se investiga si la víbora era una mascota del afectado o si ingresó accidentalmente en la vivienda.
Una de las consecuencias de estas altas temperaturas es la presencia de víboras, que salen de su letargo antes de lo habitual, de modo que ya se han visto algunas cerca de algún casco urbano.
La presencia de estos reptiles es mayor en esta época, porque conviven tres especies de víboras que hay en la península: son la conocida como víbora hocicuda (Vípera latastei), la subespecie Seoane o Cantábrica (Vípera seoani) o la víbora áspid (Vípera aspis).
En general las mordeduras de estos reptiles son de carácter leve, pero en algunos casos la situación puede llegar a ser comprometida.
Si sucede un accidente ofídico, que es causado por la mordedura de serpientes que poseen sustancias tóxicas, lesionan los tejidos llegando incluso a provocar alternaciones en la víctima, hay que tener en cuenta que la herida, seca o con veneno, debe ser vista por un médico antes de cinco horas, que es el tiempo clave en el que si hay veneno puede llegar a generar problemas serios.
Hay algunas medidas que pueden ser útiles para prevenir las mordeduras de víboras, como puede ser utilizar un calzado que tenga cierta altura, como unas botas cuando se pasea por zonas en la que hay podrían ser hábitat de las víboras.
También hay que tener en cuenta que las serpientes muerden cuando se sienten amenazadas; y que gran parte de las mordeduras ocurren en los pies o las piernas cuando las personas accidentalmente las pisa.
De esta manera, si se está de paseo por el campo, no se deben introducir las manos ni los pies directamente en huecos de árboles, cuevas o debajo de piedras o ramas, porque en esos lugares pueden estar escondidos estos reptiles. En estos casos, es preferible utilizar algún instrumento para remover los escombros y malezas, tampoco se debe intentar atraparlas, ya que es mejor no molestarlas.