Las alergias se producen cuando el sistema inmunitario reacciona a sustancias que normalmente son inofensivas para la mayoría de las personas, pero a medida que envejecemos, el sistema inmunológico cambia, por lo que se podrían desarrollar nuevas alergias o necesitar formas diferentes de controlar las que ya se han padecido.
Las alergias más comunes entre los mayores pueden incluir alergias en interiores, como el polvo o la caspa de las mascotas, o alergias estacionales en exteriores, como el polen, de manera que muchos de los alérgenos que afectan a las personas más jóvenes también son comunes en las personas mayores
Así las cosas, los adultos mayores pueden usar muchos de los mismos medicamentos alergia que las personas más jóvenes. Pero si se es mayor, se deben tener en cuenta las posibles interacciones o efectos secundarios. En este sentido, los expertos afirman que “los tratamientos pueden ser sistémicos o centrados en los síntomas específicos”,.
Por otra parte, los adultos mayores deben tener cuidado con los antihistamínicos, ya que pueden interactuar con medicamentos como los tratamientos para la presión sangre y los SIDA, de la misma manera que los corticosteroides nasales reducen la inflamación de las fosas nasales y son generalmente seguros, pero pueden interactuar con medicamentos que afectan el sistema inmunológico o los niveles de azúcar en sangre , como los medicamentos artritis o la diabetes
Por su parte, los descongestionantes alivian la congestión nasal, pero pueden aumentar la presión sangre e interactuar con medicamentos para la presión sangre alta, las enfermedades cardíacas y la depresión; al tiempo que los antagonistas de los receptores de leucotrienos pueden interactuar con otros medicamentos que afectan al hígado,tales como algunos antibióticos y antimicóticos.
Es el médico el que debe revisar los medicamentos y afecciones médicas para detectar cualquier inquietud o posibles interacciones, aunque si se padecen otras afecciones médicas puede resultar útil mantener una lista actualizada de todos los medicamentos, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos, para compartir con su proveedor; leer atentamente las etiquetas y las instrucciones de los medicamentos para estar al tanto de las posibles interacciones y efectos secundarios; estar atento a nuevos síntomas o efectos secundarios después de comenzar a tomar un nuevo medicamento alergia; y si es posible, surtir todas las medicamentos recetados en la misma farmacia.
Además, puede resultar interesante llevar un registro de cuándo y dónde aparecen los síntomas de la alergia, a parte de observar si los síntomas empeoran en determinadas zonas o durante determinadas actividades. Tambien es aconsejable limpiar la casa con regularidad para reducir el polvo, el moho y la caspa de las mascotas, utilizando una aspiradora con filtro HEPA.
Tambien, durante las temporadas de mayor cantidad de polen, es recomendable mantener las ventanas cerradas y utilizar el aire acondicionado con un filtro limpio, evitando las actividades al aire libre durante las épocas de mayor cantidad de polen y cambiandose de ropa y dichándose después de pasar tiempo al aire libre.
En otro orden de cosas, hay que tener en cuenta que las alergias pueden provocar una pérdida temporal de la audición o empeorar los problemas de audición existentes, provocando inflamación e hinchazón de la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte posterior de la garganta. Esta obstrucción puede provocar la acumulación de líquido en el oído medio, lo que provoca pérdida temporal de la audición y una sensación de taponamiento en el oído.
La buena noticia es que los proveedores de atención médica pueden ayudar a las personas mayores que tienen alergias, para lo que pueden revisar el plan de gestion de alergia para ver qué todo está funcionando y detectar signos de complicaciones o efectos secundarios. Si los síntomas o su salud cambian, este proveedor puede hacer ajustes, por lo que es altamente recomendable informar al proveedor sobre cualquier medicamento nuevo, condición de salud o cambios en su entorno de vida que puedan afectar sus alergias.
Por último, hay que tener en cuenta que a medida que envejece, se pueden desarrollar nuevas alergias o cambios en las alergias que ha tenido durante mucho tiempo, unos cambios en el sistema inmunológico significan que el cuerpo puede reaccionar de manera diferente a los alérgenos. Por este motivo, si los síntomas de la alergia molestan, el proveedor de atención médica puede ayudarlo a elaborar un plan de gestion y tratamiento para ayudar a las personas mayores a controlar sus síntomas.