El papel de las enfermeras expertas se ha vuelto fundamental en la detección y tratamiento de las alergias, sobre todo teniendo en cuenta el aumento generalizado en la prevalencia de estas enfermedades, que afectan en la actualidad en torno al 20 % de la población española.
En este sentido, Maite Urtasun, enfermera de Alergología de la Clínica Universidad de Navarra, ha explicado que “el papel de la enfermera en esta especialidad es muy variado y hay mucho campo para su desarrollo. Realizamos pruebas diagnósticas de alergias cutáneas, de alimentos, medicamentos, de función respiratoria, tolerancias, entre otras”.
Estos procedimientos son fundamentales para identificar alergias a pólenes, animales y otros alérgenos, y permiten obtener resultados en tan solo 15 minutos con la ayuda de un lector, lo que facilita una rápida respuesta y planificación del tratamiento adecuado.
Además, las enfermeras también se encargan de proporcionar información detallada a los pacientes sobre cómo manejar sus alergias en su vida diaria. Según ha destacado Urtasun, “nuestra preparación nos permite interpretar los resultados con precisión y ajustar los cuidados según las necesidades individuales de cada paciente, ofreciéndoles una atención personalizada y adaptada a su situación concreta. Realizamos educación sanitaria personalizada al paciente según sus alergias para conseguir la mejora en su calidad de vida. Esto, junto a las llamadas de seguimiento y de preparación de las consultas, asegura que las pruebas diagnósticas se realicen de manera efectiva y que los pacientes vengan informados y tranquilos".
Por su parte, la Dra. Teresa Toscano, alergóloga de esta Clínica, ha resaltado la colaboración entre médicos y enfermeras especializadas en Alergología, afirmando que “en esta área, el trabajo en equipo es esencial. Las enfermeras deben estar capacitadas para identificar rápidamente cualquier signo de reacción adversa y actuar en consecuencia. Además, la educación sanitaria que ofrecen a los pacientes mejora significativamente la experiencia de estos, permitiendo que les demos una atención integral que abarca tanto el diagnóstico como el tratamiento médico y el apoyo emocional”.
Sobre este particular, Urtasun ha concluido que “la alergología es una especialidad desconocida entre muchas enfermeras, pero es muy amplio el campo de trabajo que ofrece. Es un trabajo muy bonito, variado y dinámico. Construyes una relación estrecha con el paciente y ves cómo mejora su sintomatología después del diagnóstico y el tratamiento, y eso es muy gratificante”.