Desarrollan una prometedora terapia genética que podría poner fin al asma

Desarrollan una prometedora terapia genética que podría poner fin al asma

Una revolucionaria terapia genética recientemente desarrollada por un grupo de científicos chinos, podría poner fin al asma. Basada en la técnica Chimeric Antigen Recetor T-Cell (CAR-T), se trata de una forma de inmunoterapia que ha logrado suprimir durante un año esta enfermedad en ratones, con una sola aplicación.

 

Se trata de un fármaco que se fabrica para cada enfermo con una elaboración particular, a través de la cual se extraen las células del sistema inmune (linfocitos T) del paciente, se modifican genéticamente para que sean más potentes y selectivas y se vuelven a introducir en el paciente.

Aunque todavía debe ser probada en humanos, los investigadores adelantan en un artículo publicado en la revista Nature Immunology que este enfoque podría extenderse al tratamiento de alergias.

La terapia con células CAR-T se ha utilizado para enfermedades como el cáncer, de manera que los linfocitos T extraídos de la sangre del paciente son modificados mediante el procedimiento de aféresis para que puedan unirse a unas proteínas específicas (antígenos) expresadas en las células que deben destruir selectivamente; y una vez modificados y multiplicados, se vuelven a inyectar por vía intravenosa al paciente.

Según la investigación, una única inyección de células T del receptor de antígeno quimérico diseñada para atacar los impulsores de reacciones alérgicas, reprimió los síntomas del asma alérgica en ratones durante al menos un año.

El autor principal de la investigación, el inmunólogo Min Peng, de la Universidad Tsinghua, en Pekín, describió los rasgos principales del nuevo tratamiento explicando que «hemos diseñado células CAR-T que pueden erradicar las células inflamatorias, los eosinófilos, causantes del asma, de forma similar a como eliminan las células tumorales en las neoplasias hematológicas. Lo que diferencia a nuestras células CAR-T es su capacidad para producir una proteína que bloquea las citoquinas inflamatorias (interleucina 4, IL-4, e interleucina 13, IL-13) que inducen el asma. Por tanto, nuestras células CAR-T son multifuncionales».

Los investigadores descubrieron que las células CAR-T neutralizaban los eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco que se activa con ciertas infecciones y alergias, y bloqueaban la función de proteínas implicadas en la patología del asma.

El equipo de Min Peng realizó este proceso para neutralizar a los eosinófilos en modelos de ratón modificados para sufrir asma alérgica; y tras una única administración de sus propios linfocitos modificados, los ratones fueron monitorizados durante un año.

Los investigadores pudieron comprobar que la actividad inflamatoria de estos glóbulos blancos se veía contrarrestada por la terapia, evitando la afectación pulmonar y neutralizando los síntomas asmáticos. Además, se observó que estas células persistían durante al menos un año y seguían impidiendo las respuestas inmunitarias alérgicas.

Si bien las células CAR-T se están empleando hoy en día para tratar enfermedades potencialmente mortales, estudios recientes sugieren que también son eficaces en enfermedades no cancerosas, como el lupus eritematoso sistémico y como en este caso el asma alérgica.

Una ventaja única de las células CAR-T es que son fármacos vivos, con una eficacia terapéutica que puede durar mucho tiempo. Por el contrario, los medicamentos tradicionales deben tomarse repetidamente, a veces de por vida, en muchas enfermedades crónicas. Sin embargo, es imprescindible seguir reduciendo los costes para utilizar las células CAR-T en el tratamiento de enfermedades comunes.

Darío Antolín, miembro del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología Inmunología Clínica, ha valorado el trabajo del equipo de científicos chinos para poner fin al asma, y ha señalado que todavía hay barreras que se deben superar. La primera, subraya, es que «este estudio está hecho en un modelo animal, por lo que aún quedan por dilucidar sus efectos en pacientes con asma», al tiempo que considera que el elevado coste de este potencial abordaje lo dejará reservado para pacientes con un tipo de asma grave con riesgo vital, en los que se hubieran probado todos los tratamientos disponibles sin resultados positivos.

Además, Antolín ha advertido que estos tratamientos se encuentran en el ámbito experimental y que todavía hay que «entender los potenciales efectos de la modificación genética en el ser humano en un futuro».

Vídeos

More Videos
Watch the video

Productos

Empresas

Estilo de Vida

Organizaciones

Instituciones