Con la llegada de la primavera, las alergias estacionales empiezan a afectar a propios y extraños, y una de las consecuencias más pronunciadas es la salud ocular, que se ve afectada por el polen en forma de picor, enrojecimiento, lagrimeo o una desagardable sensación de arenilla en los ojos.
En este contexto, José Alberto Muiños, director médico en Miranza Clínica Muiños, grupo líder en oftalmología con cerca de 40 centros en España, ha elaborado una guía que recoge una serie de consejos que podrán ayudar a los afectados a reducir los efectos de la alergia ocular en esta época del año.
Entre estas recomendaciones, recogidas por el portal digital Redaccion Médica destacan:
- Limitar la exposición en los momentos de mayor concentración de polen
Es recomendable consultar diariamente los niveles de polinización a través de fuentes oficiales y evitar, en la medida de lo posible, realizar actividades al aire libre en los momentos de mayor concentración, que suelen darse a primera hora de la mañana y al atardecer. Dentro de casa y en el coche, es recomendable mantener las ventanas cerradas y utilizar filtros antipolen en los sistemas de ventilación contribuye a reducir la exposición y aliviar los síntomas. Además, ventilar durante las horas de menor concentración de polen y limpiar las superficies con un paño húmedo disminuye la acumulación de partículas alérgicas.
- Evitar frotarse los ojos
Aunque el picor puede ser intenso, frotarse los ojos puede empeorar la inflamación y aumentar el riesgo de infecciones. En su lugar, es recomendable utilizar lágrimas artificiales sin conservantes, que ayudan a limpiar los alérgenos y aliviar la sequedad ocular.
- Usar gafas de sol para crear una barrera protectora
Las gafas de sol están diseñadas para proteger los ojos de la radiación UV, pero también pueden ayudar a reducir el contacto del polen con la superficie ocular, minimizando la irritación. Optar por modelos envolventes proporciona una protección más completa.
- Mantener una higiene ocular correcta
Una higiene incorrecta de la cara y los párpados puede favorecer que los alérgenos se acumulen en los párpados y las pestañas y, por lo tanto, empeorar la conjuntivitis alérgica. Además, también puede aumentar el riesgo de infecciones en la zona, tales como la blefaritis, una inflamación de los párpados, que contribuye a intensificar las molestias.
- Evitar el uso de lentes de contacto
En caso de utilizar lentes de contacto, es aconsejable reducir su uso y optar por lentillas diarias desechables, así como extremar la higiene para evitar la acumulación de alérgenos. Además, cuando empiezan los primeros síntomas de la alergia ocular, conviene evitar llevar las lentes de contacto en la medida de lo posible, ya que son un elemento irritante y pueden intensificar la sequedad ocular y otras molestias asociadas.
- Consultar a un especialista
Se recomienda acudir a un especialista para conseguir un diagnóstico y tratamiento personalizados. Aunque existen numerosos colirios antihistamínicos y antiinflamatorios en el mercado que puede recomendar el farmaceutico, contar con la evaluación de un oftalmólogo es indispensable para determinar la mejor opción terapéutica y prevenir complicaciones futuras.
En relacion con estas recomendaciones, Muiños ha explicado que “hay muchas formas de reducir los síntomas de la alergia ocular, pero es importante que no se entienda exclusivamente como una molestia estacional", ya que muchas personas minimizan sus síntomas sin saber si se trata de una conjuntivitis alérgica o bacteriana, cuyos tratamientos y medidas preventivas son diferentes.
"Por este motivo, es siempre preferible realizarse una revisión oftalmológica que permita asegurar la salud ocular”, ha concluido el especialista.
