Sam Collings, de 19 años, ha fallecido como consecuencia de una alergia que no sabía que tenía después de una comida con su familia en un restaurante.
El joven se había quejado ocasionalmente de una picazón en la garganta cuando comía langostinos o huevos, pero su alergia grave a los mariscos no le había sido diagnosticada.
Sam, natural de Manchester (Reino Unido), no sabía que era alérgico al marisco cuando pidió un plato de pescado en un restaurante. Después de comer el plato de langostinos, los problemas no aparecieron de inmediato y fue más de una hora después cuando se quejó de sus dificultades para respirar.
Su condición empeoró rápidamente y cuando llegaron los paramédicos descubrieron que el aspirante a pintor y decorador sufrió un ataque cardíaco fatal después de la comida familiar.
A pesar de que se efectuó un tratamiento de emergencia, el joven murió a la mañana siguiente, solo dos semanas antes de cumplir 20 años.