Las proyecciones la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la incidencia de las alergias en todo el mundo están en claro y precipitado aumento, hasta el punto de que ha constatado que para el año 2050, la mitad de la población global se verá afectada en algún grado por alguno de los numerosos tipos de alergia.
Por otra parte, esta organizacion estima que 300 millones de personas padecen hoy asma, y que esta patología provoca unas 250 mil muertes al año, la mayoría evitables.
Las diferentes enfermedades alérgicas incluyen a la rinitis alérgica, la conjuntivitis alérgica, la rinosinusitis y el asma, y muchas veces, en una significativa proporción de pacientes, varias de estas formas coexisten en simultáneo.
En este sentido, la doctora Anahí Yáñez, especialista y directora médica del Centro de Investigaciones en Alergias y Enfermedades Respiratorias, ha explicado que un estudio reciente elaborado por la Asociación Argentina de Pacientes con Asma (AAPA) ha confirmado que “casi el 70 % de estas personas también tuvieron diagnóstico de otras enfermedades alérgicas coexistentes como rinitis y conjuntivitis alérgica”.
La alergia ocurre cuando nuestro sistema inmunológico reacciona de forma exagerada ante un alérgeno, lo toma como un invasor y trata de combatirlo, motivo por el que el alergólogo Jorge Szydlowski, experto en alergia de Centros de Salud DIM ha explicado que “algunas alergias son estacionales, es decir que ocurren en ciertas épocas del año (especialmente en primavera, por el aumento de la concentración de polen en el aire) y otras pueden darse cada vez que entramos en contacto con un alérgeno en particular que puede estar en un alimento, medicamento, polvo, insectos, pelos de mascotas, entre otros".
En este sentido, los expertos aclaran que “los síntomas de alergia pueden ser variados: desde picazón nasal, ocular, estornudos, secreción acuosa, dificultad respiratoria hasta picazón, acidez y náuseas”, mientras que en relacion con su gravedad, indican que varía mucho según cada paciente, y puede ir desde una irritación leve hasta provocar un shock anafiláctico, que es una situación potencialmente mortal.
Además de la molestia personal, la productividad laboral también se ve afectada por las ausencias y la disminución en el rendimiento de quienes sufren los síntomas alérgicos de forma severa, ya que estas no solo afectan la calidad de vida del paciente, sino que provocan un costo económico significativo para las familias y al sistema de salud en general.
Una de las características de esta familia de patologías, y que ayuda a explicar el porqué del aumento de casos año tras año es que se la relaciona directamente con la creciente contaminación ambiental, y una prueba de esto es que hay proporcionalmente muchos más casos de alergia en zonas urbanas que en zonas rurales, ya que que la polución potencia la acción de los alérgenos que conocemos.
Además, el creciente uso de conservantes, colorantes, insecticidas, olores para perfumar los hogares, etc. ha hecho que en los últimos años se favorezcan los microclimas de cada una de las regiones, y que las personas estén más sensibles a los alérgenos
Las bases de los tratamientos consisten en evitar o minimizar la exposición al alérgeno y, en segunda instancia, el uso correcto de fármacos para mitigar los síntomas.
Por otra parte, según los expertos, las causas principales de alergia alimentaria en los jóvenes se asocian a proteínas de la leche de vaca y al huevo, mientras que en adultos se concentran,en cambio, en frutos secos, pescados y mariscos.
Algo llamativo es que en cada región del mundo las alergias alimentarias varían en su causa, de manera que mientras en Estados Unidos el principal alergeno es el cachuete, en España lo es la nuez.
