En primavera, surge la alergia al polen afectando a quienes la padecen de una forma evidente y sumando nuevos casos entre personas que hasta el momento no habían desarrollado síntomas, y entre ellos descata el picor en el paladar, una molestia temporal que se pasa enseguida, pero que hace que algunas personas opten por rascarse con la lengua buscando alivio.
Los síntomas que provoca la alergia al polen suelen ser bastante llamativos, y los más habituales son los estornudos o el picor de nariz, unos síntomas que son molestos para quien los padece, pero también son visibles, en mayor o menor medida, por la gente de su entorno.
Sin embargo, en ocasiones se prodcuen otras alergias que producen síntomas que no son tan evidentes, como sucede con el picor de paladar, que además de ser molesto, puede ser señal de un tipo de alergia provocada por el consumo de determinados alimentos, aunque también puede estar causada por otras razones, motivo por el que descubrir el origen y el motivo es esencial para poder tratarlo.
Habitualmente, el picor en el paladar es una molestia temporal que se pasa si esperamos un momento, aunque algunas personas opten por rascarse con la lengua buscando alivio. Si este picor es persistente, lo mejor es consultar con un especialista que pueda encontrar el origen de esta comezón y, en caso de que sea necesario, encontrar un tratamiento adecuado.
El caso es que la rinitis alérgica puede ser uno de los motivos por los que nos pica el paladar, porque este es uno de los síntomas que ayuda a detectarla. La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal que se produce tras entrar en contacto con una sustancia alérgena, como polvo, polen o algunas plantas. Otros de los síntomas que suelen acompañarle son el picor de nariz y ojos, los estornudos y la tos seca, entre otros. Esta rinitis suele tratarse con medicamentos como antihistamínicos, corticoides y descongestionantes.
Pero el picor también es síntoma del síndrome de alergia oral, un tipo de alergia alimentaria que se presenta entre las personas alérgicas al polen al consumir algunos alimentos; y que solo afecta a los labios, la boca y la garganta.
Los síntomas aparecen de inmediato y pueden durar varios minutos, al tiempo que suele provocar molestias en la garganta, ronquera, hinchazón o enrojecimiento de los labios o el rostro y picazón en los oídos y la nariz.
Para evitarlos, lo mejor es evitar comer estos alimentos crudos y, en el caso de las frutas, pelarlas antes de comerlas mientras que el tratamiento médico suele ser con antihistamínicos y, en los casos más graves, inyecciones de adrenalina.
Si ya sentimos el picor, se pueden hacer gárgaras con agua, sal y limón, para refrescar la zona. Además, una buena hidratación constante es ideal.
Además de estas alergias, hay otras causas que pueden provocar ese picor de paladar, aunque en estos casos cambiará por completo el tratamiento necesario para eliminarlo. Por ejemplo, una de estas enfermedades es el herpes labial, que causa ampollas o yagas que provocan picor en el paladar y hormigueos en la región de los labios, siendo esta una enfermedad que no suele ser necesario tratar, aunque hay algunos casos en los que se pueden tomar ciertos medicamentos.
También la candidiasis oral provoca este síntoma, así como picazón en labios, mejillas, lengua y garganta, al tiempo que puede aparecer una capa blanquecina en la boca, aftas y dolor en las regiones afectadas.
En cualquier caso, será el profesional médico quien se encargue de recomendar el tratamiento, que puede ser con antifúngicos o enjuagues bucales concretos.
Además, en ocasiones, las infecciones respiratorias pueden provocar picor en el paladar antes de otros síntomas, y también algunos alimentos picantes pueden irritar la zona causando molestias.
