En España, en torno al 25 % de las personas son alérgicas a algo... sin embargo, también existen otras alergias algo más específicas, como las alergias a determinaods insectos, entre los que destacan las siempre “desagradables” cucarachas.
Se trata de un bicho repulsivo para casi todo el mundo, del que existen más de 4.500 especies en todo el mundo y que pueden llegar a medir hasta 9 centímetros de largo.
Las cucarachas son más activas por las noches, de ahí que siempre descubramos su presencia cuando cae el sol; y además, a estos "bichos" les encantan las estancias húmedas, tales como baños y cocinas, por lo que suelen encontrarse con frecuencia en plantas bajas y casas antiguas.
Lo cierto, es que si llegara a producirse una plaga de estos insectos, esto supondría un serio problema de salud pública, que se acrecienta con el aumento de las temperaturas y la llegada del verano.
Lo que mucha gente no sabe sobre estos insectos es que si se padece un constante resfriado, que nunca llega a desaparecer, podría ser que se padece alergia a estos desagradables insectos.
Según han explicado al diario El Periódico de España desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), “sus excrementos, así como partes de su cuerpo, pueden contener un elevado número de alérgenos”.
La mala noticia es que no hay datos de cuántas personas están afectadas por esta alergia “rara”.
Lo que si se sabe es que la sensibilidad a las cucarachas provoca rinitis y asma bronquial a lo largo de todo el año, por lo que es uno de los motivos de sospecha para consultar con un especialista en alergología.
Desde la organización han admitido que en este momento “se estudia si el paciente está expuesto a ambientes como los mencionados, y también cuando no aparece otra alergia y el paciente continúa con síntomas”.
Además de la sintomatología descrita, también es habitual que se produzca conjuntivitis, que es la inflamación de la membrana transparente que está entre el párpado y el globo ocular.
En cualquier caso, la alergia a las cucarachas, que puede diagnosticarse de forma aislada, sin otra alergia, suele estar asociada a la hipersensibilidad a los ácaros, artrópodos que no son visibles a simple vista, pero también a los crustáceos, tales como el camarón, el centollo o el langostino.
