Un grupo de científicos ha identificado cómo se regula la producción de anticuerpos dependiendo de si el cuerpo está lidiando con una alergia o una infección, un hallazgo que podría abrir las puertas a nuevas terapias para enfermedades alérgicas sin comprometer la respuesta del sistema inmunitario a las infecciones.
Para proteger nuestro cuerpo de infecciones, producimos un subtipo específico de células del sistema inmunitario conocidas como linfocitos auxiliares foliculares. Ahora, un grupo de investigadores del Instituto de Medicina Molecular João Lobo Antunes (iMM), ha descubierto que estas células se dividen en dos grupos: aquellas que promueven la producción de anticuerpos para defenderse de las infecciones virales y aquellas asociadas a la producción de anticuerpos que combaten parásitos y alergias.
Comprender el funcionamiento de estos dos grupos podría facilitar el desarrollo de nuevas terapias contra las enfermedades alérgicas sin afectar la respuesta inmune a las infecciones.
Gracias a técnicas avanzadas de microscopía, los científicos han podido asociar información sobre los genes activos con la localización de las células en el organismo, para descubrir que las células con genes identificados en modelos computacionales, asociados a infecciones virales, aparecen cuando el organismo es infectado por un virus. Esta capacidad permite controlar y entender la respuesta de cada grupo de células de forma independiente.
Para llevar a cabo este trabajo, ha sido necesario reunir a un equipo multidisciplinario de especialistas en medicina, biología y ciencias computacionales, una colaboración que ha demostrado la importancia de integrar conocimientos de diferentes disciplinas para entender el funcionamiento de las células en la salud y la enfermedad.
Este avance no solo representa un paso importante en la comprensión de las respuestas inmunitarias, sino que también subraya la importancia de la colaboración científica multidisciplinaria en la búsqueda de soluciones a problemas complejos de salud.