Las enfermedades relacionadas con la ingesta de ciertos alimentos, entre las que destacan las alergias alimentarias pueden afectar emocionalmente a los menores, motivo por el que los especialistas recomiendan a los padres fomentar su autonomía, haciéndoles conscientes de su problema y partícipes en sus cuidados, para que se sientan más seguros.
La incidencia de las alergias alimentarias se ha incrementado notablemente en los últimos años, de manera que según datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las alimentarias han pasado de afectar al 2 % de la población en edad pediátrica en 2013 a hacerlo sobre el 8 %.
En este contexto, desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) alertan de que el número de niños españoles que son alérgicos a algunos alimentos o padecen algún tipo de intolerancia alimentaria se incrementa a un ritmo del 2 % anual, un aumento de la incidencia que, según un estudio presentado en la reunión científica anual del Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI), se correlaciona con un incremento de la necesidad de servicios profesionales de psicología debido al aumento de la ansiedad que provocan estas alergias.
Según los resultados de este informe, entre 2013 y 2023 se multiplicaron por 11 las derivaciones por alergias alimentarias realizadas a los servicios de psicología; y el 69 % de los menores participantes en el estudio presentaba ansiedad relacionada con los alimentos y el 12 % mostraba un deterioro claro de su calidad de vida.
De esta manera, el alergólogo David Stukus, coautor del estudio, ha afirmado que “los pacientes con alergia alimentaria, en particular los niños, suelen sufrir ansiedad relacionada con la posible ingestión accidental y la anafilaxia. Ampliar los servicios psicológicos para estos pacientes debería ser una parte importante de cómo intentamos ayudar a las familias a llevar una vida normal y, al mismo tiempo, equilibrar el tratamiento de la alergia alimentaria”.
Por su parte, Julia Vidal Fernández, miembro del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, ha explicado que “debería haber un espacio psicológico asociado a cualquier alteración médica, porque desde lo médico se trata lo médico, pero cuando salen de la consulta, esa otra parte mental, que tiene una carga muy fuerte, no se atiende. Y esa atención es fundamental para reducir el estrés y la ansiedad, para fortalecer la autonomía en los niños y para que no falle su red de apoyo familiar y social”.
Según la también directora clínica de Área Humana, en España no se está aún en un punto en el que la gente piense que el psicólogo puede ayudar a reducir el estrés de estos diagnósticos o a mejorar la adaptación a los mismos tanto a padres como a hijos, de forma que “cuando llegan a la consulta no lo hacen directamente por la alergia, sino porque se acaban deprimiendo o porque el estrés les acaba afectando mucho en su día a día. Y es cuando buscas el origen de estos malestares cuando, muchas veces, encuentras un mal manejo de esas dificultades de salud”.
A la hora de dotar de autonomía y seguridad a los niños y las niñas, Elena Molina, coordinadora del grupo de Alergia a Alimentos del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), afirma que “la percepción es que las personas con alergias tienen una calidad de vida inferior a la que tienen otras personas con patologías en principio más graves como la diabetes o algún tipo de síndrome metabólico”, para añadir que, además de la ansiedad por el riesgo de sufrir una anafilaxia, muchos niños y adolescentes se ven significados por su alergia, de manera que “sienten como que siempre son los pesados que están preguntando si esto tiene tal alimento, que si no puede comer lo otro, que si hay que pedir otra cosa e, incluso, pueden llegar a sufrir acoso escolar".
Desde la Sociedad Española de Inmunología, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), alertan en este sentido sobre el riesgo incrementado que sufren los niños con alergias alimentarias de ser víctimas de bullying. Así las cosas, para María José Goikoetxea, especialista en alergología de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), es muy importante “empoderar” al niño en la relación con su alergia desde pequeño y encontrar el no siempre fácil equilibrio entre protección y sobreprotección.