Se acerca la Navidad y, con ella, las cenas y comidas copiosas y muchas veces fuera de casa. Y hay que estar alerta, ya que en estos días, las reacciones alérgicas a alimentos alcanzan el 50 % de las tratadas en urgencias en estas fechas, según alerta la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
En esta época se incrementan, sobre todo, los casos no diagnosticados; hasta el punto de que siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando se come fuera de casa, según señala la Seaic.
Por regla general, la carne no suele causar reacciones alérgicas; sin embargo, hay que tener especial cuidado con el pescado y, sobre todo, el marisco, más concretamente la cigala y la gamba.
Los frutos secos, como las almendras, los cacahuetes, las nueces, los pistachos, las pipas y las avellanas, también producen alergias, aunque en menor proporción.
En los niños, hay que prestar atención a la leche de vaca, el huevo, el pescado, las legumbres, las frutas y los frutos secos... y sobre todo, hay que tener cuidado con los dulces navideños típicos, como el turrón o el mazapán, ya que poseen ingredientes encubiertos entre sus componentes.
En comidas fuera de casa es buena idea colaborar con el anfitrión para elaborar un menú seguro. En cualquier caso, es esencial etiquetar todo, evitar el contacto cruzado entre los alimentos, mantener los cubiertos separados, y lavar adecuadamente las manos antes de comer y de manipular los alimentos.