Cuando algunas joyas dejan la piel verde...

Cuando algunas joyas dejan la piel verde...

Los anillos, las pulseras o los collares son la causa de que, sobre todo en verano, se tenga la piel a ronchones.. y es que en ocasiones lo bonito no es sinónimo de duradero, algo que sucede con las piezas de bisutería. La razón principal es que uno de los componentes más habituales de este tipo de anillos, pendientes y collares, de estética minimalista y con detalles simbólicos, es el níquel.

 

Se trata de un material ferromagnético cuya presencia en joyería fue limitada por la UE en 2015, de forma que solo está permitido un máximo de 0,28 microgramos por centímetro cuadrado.

Se trata de algo a lo que no se da demasiada importancia cuando se tiene un flechazo por una de estas piezas. Lo que ocurre es que tras la euforia de haber recibido la joya y hacerla tuya durante todo el día, comienza a asomarse un rastro verde en la piel.

Según Blanca Alcañiz, creadora de la firma de joyas artesanal Cuchara y tenedor, "las manchas de color verde en nuestra piel se producen a causa de una reacción química que se crea entre la piel y el metal. Sobre todo, esto sucede al estar en contacto con el aire u otra sustancia como el sudor y es generado como causa de utilizar metales no puros con mayor presencia de hierro o cobre".

Por este motivo, es normal notar más esta reacción en los meses de verano o después de un entrenamiento, precisamente porque la tendencia a sudar es mayor. En cualquier caso, esta reacción no solo sucede con bisutería barata, sino que también puede suceder con joyas de plata o de oro puro, por lo que la piel puede tornarse del color de la pieza o de color negro.

Según los expertos, este tipo de manchas verdosas no suponen un daño para la piel, ni son peligrosas, pero hay quien puede confundir esta impresión con una alergia al cobre, cuando habitualmente se trata de una reacción de oxidación, no una reacción de la piel, y solo causan cierta irritación en pieles muy sensibles.

La buena noticia es que el rastro verde, al ser un residuo físico, se puede limpiar; la mala, que a veces puede resultar un poco obstinado, y en este punto entra en juego el PH o grado de acidez o alcalinidad que tiene cada tipo de piel, de forma que un alto nivel de acidez en la piel puede acelerar el proceso y manchar de verde la piel.

Solo en caso de que se tenga alergia al material en concreto con el que esté hecha la piez se puede hablar de alergia. Por otra parte, aunque los expertos afirman que no se puede acabar con el hecho de que algunas joyas dejen de manchar de verde nuestra piel, si que se puede evitar recubriendo las joyas, o al menos la parte que entra en contacto con la piel, con esmalte de uñas transparente, una capa que actuará como una barrera protectora entre los metales de las joyas y la piel y, de paso, también evitará que el metal de la joya se deteriore o se desvanezca.

Si las joyas son plateadas o chapadas en oro, se puede omitir el tratamiento con esmalte y llevarlas a un joyero para que las recubra cuando se desgasten y comiences a notar la reacción verde.

También puedes evitar el agua y jabón mientras se usa la joya, por lo que es buena idea quitársela al lavarse las manos, no llevarlas al nadar, al hacer ejercicio o los días de gran humedad. Además, deben secarse bien las manos antes de volver a ponerlas, con el objetivo de retrasar el proceso de oxidación.

Si ya tienes manchada la piel de verde, será recomendable poner sobre un disco de algodón un desmaquillante o bien usar alcohol isopropílico.

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