Los días previos a Navidad solemos dedicarlos a armar el árbol, montar el nacimiento y llenar la casa con elementos acordes a la llegada de las fiestas. Si te encuentras entre los que siguen esta tradicion, te vendrán ien unos consejos, sobre todo si padeces alergias respiratorias y no quieres complicar tu salud antes de las fiestas.
El almacenamiento prolongado de adornos y el uso de árboles artificiales puede convertir la experiencia de sacarlos de su almacenaje durante todo el año en algo bastante incómodo, y a partir de lo cual, el espíritu navideño quedará de lado para dar paso a malestares, picazón o estornudos.
En este sentido, la Dra. Zullim Edith Chumbiriza Tapia de la Clínica Stella Maris, ha explicado que “los adornos que pasan meses guardados suelen acumular polvo y otras partículas que, al manipularse, pueden provocar estornudos, congestión nasal y picazón en nariz y ojos”.
Asimismo, las velas aromáticas y los aerosoles con fragancias típicas de la temporada contienen compuestos químicos que pueden irritar las vías respiratorias, especialmente en personas con condiciones como asma o rinitis.
Para evitar esta situación, los expertos aportran una serie de recomendaciones. Estas son:
- Haz limpieza previa: limpia los adornos y el árbol navideño con un paño húmedo antes de colocarlos y también al guardarlos. Esto reduce significativamente la acumulación de polvo.
- Usa mascarilla: al desempolvar las decoraciones, utiliza mascarilla para evitar el contacto directo con los alérgenos.
- Utiliza materiales adecuados: opta por adornos de materiales no porosos, como plástico o vidrio, que acumulan menos partículas de polvo. Fragancias con moderación:
- Evita el uso excesivo de velas aromáticas y aerosoles con fragancias artificiales en el hogar.
- Ventila: asegúrate de ventilar adecuadamente los espacios, especialmente después de desempacar decoraciones.
- Utiliza almacenamiento hermético: gGuarda los adornos en cajas herméticas para protegerlos del polvo y otros alérgenos durante el año.
Una recomendación adicional de esta especialista es que “tras finalizar la decoración, ventilar los espacios ayuda a renovar el aire y a dispersar cualquier partícula residual. Además, es clave organizar y desechar adecuadamente las bolsas y envoltorios utilizados, evitando que queden acumulados. Cuando termine la temporada, los adornos deben limpiarse nuevamente antes de guardarlos, asegurándose de que estén secos para prevenir la formación de moho o malos olores. Estas prácticas no solo protegen la salud, sino que también prolongan la vida útil de las decoraciones”.