Los cacahuetes tostados secos son más propensos a desencadenar una alergia alimentaria a este fruto que el cacahuete que se consume crudo, según las conclusiones de un estudio de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, realizado con ratones.
Los autores de este trabajo han concluido que los cambios químicos específicos causados por las altas temperaturas del proceso de tostado en seco, son reconocidos por el sistema inmune del cuerpo, activando el cuerpo para hacer estallar una respuesta inmune alérgica la siguiente vez que tiene contacto con los cacahuetes.
Este estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Allergy & Clinical Immunology, fue financiado por el Centro de Oxford de Investigación Biomédica, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la Fundación Nacional de Ciencia de Suiza.