Los peligros que complican la vida de un alérgico

Los peligros que complican la vida de un alérgico

peligrosalergiaLa alergia es una reacción o respuesta inapropiada del organismo ante una sustancia que es bien tolerada por el resto de individuos. Las personas crean anticuerpos en su organismo para defenderse contra virus o bacterias, pero en un alérgico además se producen anticuerpos específicos llamados lgE (inmuno globulina E), que el cuerpo detecta como extraños y que llamamos alérgenos.

El lgE es el causante de la patología alérgica. Por todo esto, las personas alérgicas tienen que tener cuidado a sustancias o alimentos que a las personas no alérgicas no les afecta. Por todo ello, el alérgico tendría que tener cuidado con varias cosas, según se publica en un amplio artículo de La Estrella Digital. Repasamos algunas de ellas:

Látex. Es una proteína vegetal, cuyos componentes son parecidos a frutas y verduras –causantes de muchas alergias-. No sólo influye el contacto directo con el látex, sino si se está comiendo algo que haya sido manipulado con él. Es una proporción pequeña, solo un 1 % de la población alérgica al látex. Como respuesta corporal se puede producir dermatitis en las manos o abones.

Ir a la farmacia (medicamentos). Parece una cosa bastante ilógica que el propio medicamente que cura un catarro pueda provocar problemas. Entre los medicamentos que con mayor frecuencia causan reacciones alérgicas se encuentran los antibióticos, la aspirina y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos, los contrastes yodados para radiología, los anticonvulsivantes, ciertos antihipertensivos, colirios y hormonas, e incluso, de forma excepcional, los corticoides. Es muy importante saber a qué se es alérgico, puesto que algunas personas lo son a la anestesia, y en el momento de operar y de inyectarla podría acarrear graves consecuencias al paciente.

Polvo. Estar en un sitio que hace tiempo que no se ha ventilado puede ser un gran problema. O incluso en una casa que está muy limpia pero hay partículas de polvo en cualquier pequeña superficie. La persona que padece esta patología experimenta una obstrucción en las fosas nasales y nota como poco a poco deja de entrarle el suficiente oxígeno en los pulmones.

Ir de compras. La fibra sintética o, incluso, la fibra natural, provocan reacciones alérgicas. Por esto mismo, quienes padecen de ello tienen que tener mucho ojo a la hora de comprarse ropa y, como no, de probársela, porque el simple contacto con la piel les puede causar urticaria, enrojecimiento de la zona, ronchas o erupción, entre otras. La ropa interior suele ser una de las causantes de esta alergia. Se debe a lo mismo, a los tejidos con los que están hechas. Aunque también hay que decir que estar un tiempo sin llevar ropa íntima provoca esta enfermedad.

Tomar el sol. Hay personas que sufren alergia al sol, no quiere decir que no puedan salir a la calle durante el día, sino que cuando están mucho tiempo en exposición empiezan a salir unas ronchas. Esto es muy típico del verano, cuando el alérgico está en la playa y está expuesto al sol durante un tiempo, que bien pueden ser 10 minutos, empiezan a salirle ronchas en diferentes partes del cuerpo, acompañadas de un gran picor. Esta reacción puede permanecer durante 1 ó 2 días, si no se vuelve a exponer al sol.

Escribir. La alergia a la tiza es la causante de que en las aulas de los colegios haya tizas sin polvo. Lo que se provoca son irritaciones cutáneas y rojeces en los ojos. La persona alérgica puede tener problemas de visibilidad, por lo que hay que tener mucho cuidado.

Ir a casas ajenas. Los animales son protagonistas de las alergias de muchas personas. Algo tan cotidiano como tener un perro o un gato, por mencionar los más comunes, es algo impensable para un alérgico a los animales. Por esto, cuando se va a una casa que no es la propia, hay que tener mucho cuidado, porque el pelo del animal es el causante de los problemas respiratorios. No basta con encerrar al animal en un lugar de la casa apartado, sino que hay que desinfectarla de arriba abajo. Tampoco sirve que el animal no esté en casa. La limpieza tiene que ser profunda y no quedar restos.

Salir a comer fuera. Los alérgicos a los alimentos tienen que tener mucho cuidado cuando comen fuera de casa. Muchos alimentos, o incluso componentes de los mismos, pueden causar problemas respiratorios cuando se ingieren o provocar trastornos digestivos. Por esto tiene que haber menús especiales para personas celíacas, porque la ingesta de algunos alimentos podría causar shocks anafilácticos. Las alergias a la leche, pescado, huevo, anisakis, legumbres, frutos secos, frutas y hortalizas o a los cereales, hacen que ir a la compra sea todo un reto. De aquí derivan los celiacos, que es una intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y a la avena, por lo que tienen que comprar alimentos especiales que no contengan ninguno de esos ingredientes.

Los hijos de padres alérgicos son más propensos a tener alergias. Si el padre es alérgico al polen, es posible que su hijo sea alérgico, no necesariamente al polen, pero si a algún alimento. No siempre es así, pero si en el 80 % de los casos.

Pilar Hernández, presidenta de la Asociación Española de Personas con Alergias a Alimentos y Látex (AEPNAA) ha contado a Estrelladigital.es que el problema es que “hay comidas por todas partes” que pueden entrañar peligro.

Cuando se va a casa de algún amigo, a un restaurante, en los colegios o cuando una familia con algún alérgico se va de vacaciones, “eliges un sitio con un hospital cerca”. Sobre el nuevo etiquetado que entrará en vigor en pocos días, el 13 de diciembre, dice que es “muy positivo”, pero “quedan vacíos” porque lo que ocurre es que solo se reflejan los alérgenos más comunes, que son unos 14, y con el resto no hay obligación de indicarlos en las etiquetas, por lo que todavía no hay total constancia de todos los componentes.

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