Este invierno se está produciendo en España lo que los expertos han venido a denominar "tripledemia", y que en la última semana de 2023 hadisparado los casos de gripe y de coronavirus, coincidiendo con el virus respiratorio sincital (VRS), responsable de la bronquiolitis.
Se trata de una amalgama de enfermedades cuyos síntomas confunden a los españoles, que ven como la falta de distanciamiento social explica el pico de la gripe, cuya positividad se ha incrementado del 20 % al 25 %, según el último informe del Instituto de Salud Carlos III.
Además, la incidencia del Covid ha pasado del 12 % al 13 %, y el virus respiratorio sincital (VRS), causante de la bronquiolitis, se sitúa en el 14,2 %.
Así las cosas, la tasa de incidencia de enfermedades respiratorias agudas en Atención Primaria está en 908,6 casos por 100.000 habitantes en la actualidad.
Algunos síntomas similares hacen que sea complicado diferenciar entre gripe, catarro, COVID e incluso alergia.
Esta tabla, amparada en datos de la Clínica Mayo, puede ayudarte a conocer los síntomas de cada una de estas enfermedades.
Lo más habitual es que el COVID tenga picos febriles desde la aparición del cuadro clínico, junto con fatiga, tos y dificultad respiratoria.
El resfriado comparte fiebre, fatiga y dolor de cabeza, pero está más asociado a congestión y secreción nasal, estornudos y dolor de garganta. Además, la duración del catarro suele ser más corta que en el caso del COVID y de la gripe.
El COVID y la gripe comparten bastantes síntomas, como la dificultad para respirar o disnea, el cansancio, la fiebre y la tos. También el dolor de garganta, muscular y de cabeza, incluso las náuseas y vómitos, más comunes en niños que en adultos. Eso sí, la evolución de la gripe suele ser más constante en el tiempo y la tos suele ser inicialmente más húmeda que en el coronavirus.
En el caso concreto de la gripe A, la fiebre suele estar por encima de los 38° C, y la tos ser frecuente e intensa, acompañada de dolor de cabeza, falta de apetito, congestión nasal y malestar general. También pueden producirse síntomas digestivos.
Por su parte, la alergia guarda bastantes diferencias con respecto al COVID y a la gripe: cuando tienes alergia no experimentas fiebre, náuseas, vómitos ni diarrea, tampoco dolor muscular, y el dolor de cabeza o de garganta son más raros. El picor de ojos y de garganta, los estornudos, la congestión nasal y los estornudos son los síntomas más habituales.