Los genes pueden influir en el desarrollo de alergias alimentarias

Los genes pueden influir en el desarrollo de alergias alimentarias

cacahuetesUn grupo de investigadores ha identificado una región en el genoma humano asociada a la alergia al cacahuete en los niños de Estados Unidos, ofreciendo una fuerte evidencia de que los genes pueden jugar un papel en el desarrollo de las alergias alimentarias. El equipo, liderado por la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, añade también que los genes no son los únicos implicados, sino que puede haber otros mecanismos moleculares que están genéticamente predispuestos a desarrollar alergias al maní.

"Siempre sospechamos, pero éste es el primer estudio de asociación del genoma completo que identifica un vínculo genético con alergia al cacahuete bien definida", ha afirmad el profesor Xiaobin Wang, director del Centro sobre los Orígenes Tempranos de la Enfermedad en Johns Hopkins e investigador principal del estudio, cuyos resultados se publican en la edición digital de Nature Communications.

Las alergias a los alimentos han aumentado rápidamente en todo el mundo durante los últimos 20 años, convirtiéndose en un importante problema clínico y de salud pública debido a su creciente prevalencia, su potencial para ser mortal y su enorme impacto médico y económico. La alergia al cacahuete es una de las alergias alimentarias más mortales y es a menudo una alergia de por vida, a diferencia de las alergias a la leche o los huevos que la mayoría de los niños superan a medida que crecen.

Actualmente no existe una prevención eficaz o tratamiento aprobado por la agencia norteamericana del medicamento, excepto para el tratamiento de emergencia que se administra después de la exposición accidental. La única estrategia de prevención eficaz es evitar el alimento que desencadena una reacción, algo que puede complicarse dado que las tres alergias más comunes en los niños estadounidenses son al cacahuete, el huevo y la leche, alimentos que se encuentran ampliamente presentes en los alimentos procesados.

En su estudio, Wang y sus colegas analizaron muestras de ADN de 2.759 participantes (1.315 niños y 1.444 de sus padres biológicos) inscritos en el Estudio de Alergia Alimentaria de Chicago. La mayoría de los niños tenía algún tipo de alergia alimentaria. Se analizaron aproximadamente 1 millón de marcadores genéticos en todo el genoma humano, en busca de pistas de que los genes podrían contribuir a un mayor riesgo de desarrollar alergias a los alimentos, incluyendo el cacahuete.

Los investigadores encontraron que una región genómica que alberga genes tales como HLA-DB y HLA-DR y localizada en el cromosoma seis está vinculada a la alergia al cacahuete. Este estudio sugiere que el HLA-DR y la región genética -DQ probablemente plantea riesgo genético significativo para la alergia al maní, ya que representó el 20 % de la alergia al maní en la población estudiada.

Sin embargo, no todas las personas con estas mutaciones desarrollan la alergia al maní, y los investigadores se preguntaron por qué. Una posible razón es, a su juicio, que los cambios epigenéticos también pueden jugar un papel.