El doctor Enrique Roviralta, médico especialista en Otorrinolaringología que ejerce en el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), ha impartido una conferencia sobre la rinitis alérgica, una enfermedad nasal de alta prevalencia en Ceuta, dirigida a profesionales del sector sanitario.
La charla versó sobre la importancia del diagnóstico y manejo adecuado de la alergia nasal; una enfermedad que aunque aparentemente es “banal, sigue sin estar completamente controlada y ocasiona un gran impacto”, explicó el facultativo. Su alta prevalencia lleva a etiquetarla de “epidemia alérgica” que “va a más por la contaminación ambiental, alimentaria y medicamentosa, llegando a formas más complejas de tratar” y a los “pacientes polisensibles”.
En torno a un 20 o 25 % de la población europea se puede considerar alérgica, e incluso en algunos países por encima del 30, en sus distintas formas. Entre los alérgicos, recordó Roviralta, el 80 % lo son a los ácaros del polvo por las condiciones ambientales. “Y si habláramos de alergias en general, estaríamos por encima de la media con un 30 %”, señaló el doctor.
Desde un punto de vista económico, apuntó Roviralta, un estudio realizado a nivel europeo (Ga2len) estima un gasto de cien mil millones de euros anuales en costes directos por las alergias, como son los gastos farmacéuticos o las complicaciones que derivan de la alergia nasal tales como la conjuntivitis, la sinusitis, o el asma; e indirectos por las bajas laborales y los trastornos académicos.
Otro aspecto a tener en cuenta, prosiguió el otorrinolaringólogo, es el aspecto social ya que genera astenia –cansancio–, falta de concentración y somnolencia por la propia enfermedad o el tratamiento. “Incluso podemos hablar de accidentes de tráfico”, añadió Roviralta, quien defendió que para un adolescente, “el uso de inhaladores le resulta inconfortable”.