Arrecian en primavera la alergia ocular y la conjuntivitis estacional

Arrecian en primavera la alergia ocular y la conjuntivitis estacional

alergiaocularLa alergia ocular es una inflamación por hipersensibilidad que puede afectar tanto a los párpados, como a la conjuntiva (la piel que cubre la superficie del ojo) o la córnea.

Aproximadamente un 20 % de la población puede presentar en algún momento de su vida una conjuntivitis alérgica, ha descrito el Dr. Victor Charoenrook, oftalmólogo de la Unidad de Superficie Ocular y Córnea del Centro de Oftalmología Barraquer de Barcelona.

El especialista ha explicado que “la alergia ocular puede ser causada por diversos factores. El más importante es el medio ambiente con alérgenos como pólenes, ácaros y esporas de hongos. La predisposición genética tiene un papel muy importante en esta enfermedad. Otras causas que pueden causar alergia ocular son los cosméticos, algunos medicamentos o lentes de contacto”.

Dentro de esta enfermedad, el Dr. Charoenrook ha comentado que se pueden establecer cuatro grupos: conjuntivitis alérgicas estacionales o perennes, queratoconjuntivitis atópica, queratoconjuntivitis vernal y conjuntivitis papilar gigante.

El síntoma clave de esta enfermedad es el picor ocular y periocular; mientras que otros posibles síntomas pueden ser lagrimeo, enrojecimiento ocular, hinchazón de los párpados, secreciones mucosas y fotofobia.

Generalmente, la alergia ocular afecta a ambos ojos, aunque la gravedad no tiene que ser la misma en los dos. El diagnóstico de la alergia ocular se basa fundamentalmente en la presentación clínica y en el examen clínico oftalmológico.

Las pruebas complementarias, tales como la detección de eosinófilos por frotis conjuntival nos puede ayudar a llegar al diagnóstico aunque si sale negativa, no descarta la enfermedad. La determinación de los niveles del IgE en sangre también ayuda al diagnóstico, ya que son indicadores de la actividad alérgica.

El tratamiento de la conjuntivitis alérgica depende de la gravedad en la que se presenta. Se inicia con un antihistamínico tópico si es un caso leve o en el caso de que se conozca que va a llegar el periodo de la alergia. En la fase aguda, se utilizan corticoides tópicos. “Esta medicación tiene efectos secundarios por lo que se debe de administrar por prescripción facultativa y realizar controles periódicos. El paciente nunca debe de automedicarse”, ha adevertido el especialista.

La administración de antihistamínicos por vía oral ayuda a controlar la enfermedad; aunque en casos severos que no responden al tratamiento tópico, hay que recurrir al uso de corticoides por vía sistémica.