La niña de 11 años Denise Saldate, falleció recientemente a causa de una reacción alérgica grave a la pasta de dientes, según publica la revista Allergic Living. A Denise, que padecía una alergia severa a los productos lácteos, se le había administrado recientemente una crema dental con receta que, sin saberlo, contenía una proteína derivada de la leche.
Los padres de la niña de California tenían cuidado de revisar las etiquetas de los alimentos en busca de leche y otros alérgenos potenciales, pero no pensaron revisar la pasta de dientes, lo que provocó una reacción alérgica mortal que no respondió a una inyección de epinefrina o inhaladores.
Desde su muerte, la historia de Denise se ha compartido miles de veces en las redes sociales y una página de GoFundMe creada por su tío ha superado con creces la meta inicial de 10.000 dólares para cubrir los gastos funerarios.
Mientras los padres de niños con alergias alimentarias se enteran de la historia de Denise, el Dr. David Stukus, un especialista en alergias pediátricas y profesor asociado en el Nationwide Children’s Hospital, ha enfatizado en que la secuencia de los eventos descritos por la madre de Denise es extremadamente rara. “Esta es la primera vez que escucho algo así de forma remota”, ha explicado Stukus, quien ha sido alergólogo pediátrico durante 13 años.
“Hay proteínas alimentarias en muchos medicamentos diferentes y productos no alimenticios”, ha dicho, oara aclarar que “en general, el tipo y la cantidad de comida no son suficientes para causar una reacción en la gran mayoría de las personas con alergias alimentarias”.
La pasta dental específica involucrada en el caso de Denise tampoco se usa comúnmente y fue prescrita por su dentista, según su madre. Es poco probable que los productos comunes que ya se encuentran en el hogar supongan un problema si los niños los han estado usando y ya los toleran, ha explicado Stukus, quien ha afirmado que el caso de Denise es una rareza.
Ese tipo de muertes raras pueden servir como recordatorios cuidadosos de que las alergias a los alimentos pueden ser graves y requieren una comunicación clara entre los cuidadores, una inspección cuidadosa de las etiquetas de los alimentos y tener epinefrina disponible en todo momento. Sin embargo, Stukus ha puesto algo de perspectiva al afirmar que "las personas con alergias a los alimentos tienen más posibilidades de ser alcanzadas por un rayo que de morir por una reacción alérgica a los alimentos", para añadir que “no queremos trivializar esto, porque queremos que las personas tengan cuidado, pero tampoco queremos que teman salir de su casa”.
Casi todas las muertes por una reacción alérgica a los alimentos ocurren porque el niño o adulto joven tenía una enfermedad subyacente, como el asma, que agravó la reacción, y casi siempre hay una falta o un retraso en la administración de epinefrina, ha explicado, para concluir que “nos faltan los detalles de este caso para comprender realmente lo que sucedió, pero sí sabemos que este caso trágico no debe aplicarse de inmediato a todas las personas con alergia a los alimentos”.