El jueves 29 de enero se celebrará en Zamora la jornada técnica "Alérgenos, nueva normativa alimentaria", organizada por La Opinión de Zamora y Sanigest. En esta cita, participará Santiago de Castro Alfageme, doctor en Ciencias Biológicas y Ambientales y licenciado en Veterinaria, que hablará sobre el problema de salud pública que conllevan las alergias y el día a día de las personas que las padecen.

Su trabajo en aerobiología le llevó a interesarse y trabajar en el estudio de los alérgenos. Fue el responsable de organizar la Red Aerobiológica de Castilla y León en las nueve capitales de provincia con información para las personas que lo necesitaran con un sistema de mensajes a los télefonos móviles que cada jueves informaba a los interesados de los niveles de polen de gramíneas que había en el aire.

Actualmente acaba de presentar su tesis “Estudio de alérgenos del polen en la ciudad de Valladolid”. El doctor Castro considera que hay conciencia social sobre la importancia de las alergias en la salud, y no sólo entre la gente que lo padece. En el transcurso de la jornada hablará de la prevalencia que hay en las alergias alimentarias y de las relaciones que tienen con otras, puesto que hay personas que están polisensibilidazas.

Este doctor defiende que este es un tema importante que afecta al día a día de las personas que lo sufren, y en el caso de los niños, es clave que controlen las comidas en el colegio, de tal manera que "los comedores tienen que informar a los niños y los padres de todos los componentes de los platos que van a servir, pero no solo eso, hay que tener mucho cuidado con las reacciones cruzadas, la contaminación de pequeñas trazas de alimentos que pueden estar presentes en cualquier otro plato son muy fáciles, es un tema delicado y complejo".

Casto defiende que "los alérgenos son los causantes del problema en sí. Los panalérgenos, como su propio nombre indica, afectan a muchas personas o pueden estar ubicados en distintas fuentes de alérgenos. Son moléculas que están presentes en distintos orígenes, en el polen de distintas plantas y a su vez en distintos alimentos de origen vegetal o incluso animal".

El doctor señala como más frecuentes las alergias al huevo, al marisco, a los pescados y a los frutos secos; e insiste en que unas normas estrictas ya publicadas desde hace unos años en diversos reglamentos de la Unión Europea obligan a las empresas, en primer lugar, a indicarlo en el etiquetado, que es importantísimo, para que las personas sepan qué van a consumir.

Además, las industrias donde se elaboran los alimentos deben adoptar todas las medidas para que no haya posibilidad de que parte de un alérgeno, por ejemplo huevo, pueda ir a otro plato o producto en cuyo etiquetado no se indique la presencia de ese elemento, bien por una mala manipulación, por una reacción cruzada o una contaminación al utilizar las mismas líneas de producción, a través de algún utensilio etcétera. Todas esas medidas las deben incluir en sus procedimientos de autocontrol. "Conozco hermanos de niños alérgicos que nunca han probado el producto al que es alérgico su hermano".

En cuanto a la medida en que afectará en el día a día de las personas alérgicas esta nueva normativa, el doctor ha señalado que "van a tener algo más de confianza cuando vayan a los establecimientos. Yo conozco personas alérgicas, sobre todo niños, pero también adultos, que incluso para una reunión familiar se llevan su propia comida de casa y procuran por ejemplo no jugar después de la comida sin lavarse bien las manos", ha afirmado.

Sobre la manera de prevenir el desarrollo de las alergias, el doctor ha reconocido que es muy complicado, "no se sabe por qué se desarrolla y en los últimos años llama la atención el aumento de casos en personas adultas, cosa que no era nada frecuente hace años. Una vez que se conoce la mejor medida es no entrar en contacto con el alérgeno, evitar su consumo", y ha añadido: "es importante que los fabricantes, trabajadores de industrias alimentarias, de restaurantes o incluso de tiendas se conciencien de este problema, es una responsabilidad grande para todos los profesionales que trabajan con los alimentos".