La sinusitis es la inflamación de la nariz y los senos paranasales, caracterizada por dos o más síntomas, uno de los cuales debe ser congestión nasal o secreción nasal, pero también el dolor o presión facial y la reducción o pérdida del olfato. Cuando estos síntomas duran más de 12 semanas se denomina sinusitis crónica (SC).
Aunque no es una enfermedad grave, la sinusitis crónica afecta significativamente la calidad de vida de los que la padecen y ocasiona elevados costes a la salud pública y numerosas bajas laborales, ya que se estima que un 14 % de la población mundial la padece.
Entre las causas y los factores que predisponen a la sinusitis crónica destacan la alergia, que a aunque no es una relación claramente establecida parece que padecer alergia favorece la aparición de sinusitis crónica, especialmente con la sinusitis crónica que se acompaña de pólipos; y el asma, cuya relación con otras enfermedades de las vías respiratorias inferiores, y la sinusitis crónica es indiscutible. De esta manera, un 25 % de las personas que padecen sinusitis crónica padecen también asma en comparación con el 5 % en la población general.
Otro factor común es la inmunodeficiencias, hasta el punto de que existen pruebas sólidas de que las deficiencias inmunitarias, como la deficiencia selectiva de inmunoglobulina A, son más comunes en pacientes con sinusitis crónica.
También destaca el factorde las variaciones anatómicas nasales, de forma que la obstrucción del complejo osteomeatal o los conductos por donde sale la mucosidad de los senos nasales, es un factor de riesgo para el desarrollo de la sinusitis crónica. En este contexto, una revisión de casos demostró una asociación significativa entre la desviación septal y la sinusitis crónica, sin embargo, con un efecto clínico modesto.
El deterioro ciliar o mal funcionamiento de los cilios, esos minúsculos filamentos que sobresalen de las células y que recubren los senos nasales y propulsan la mucosidad, es otro factor predisponente a sinusitis crónica.
Cabe mencionar tgambién el tabaco y la polución como factores que se han relacionado con una mayor prevalencia de sinusitis crónica.
Así las cosas, la sinusitis crónica se clasifica en dos grandes grupos: con pólipos nasales y sin pólipos nasales. Los pólipos son inflamaciones que se producen por el crecimiento de tejido anómalo pero benigno, y cuando su tamaño es considerable, pueden obstruir los conductos por los que pasa la mucosidad. Alrededor del 5 % de las personas desarrolla pólipos nasales al menos una vez en la vida, aunque en el 80 % de estos casos no es necesario realizar una intervención quirúrgica.
Para confirmar un diagnóstico de sinusitis crónica con pólipos es necesario realizar una endoscopía y una tomografía computarizada para establecer claramente el motivo de la obstrucción nasal. Independientemente de su duración, los síntomas de la sinusitis se deben a la acumulación de mucosidad en el interior de los senos nasales y, por ello, el alivio se consigue drenando esa mucosidad.
En el caso de sinusitis crónica, el tratamiento debe enfocarse, cuando se ha podido establecer, a eliminar la causa; por ejemplo, a la extirpación de los pólipos, la corrección del tabique nasal o el tratamiento de la alergia. En todas estas situaciones, además, es recomendable el uso de un spray nasal que ayude a drenar y limpiar los senos nasales.