Un investigación del Instituto de Investigación Infantil Murdoch (MCRI) y publicada en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, ha revelado que del 30 % de los nacidos por cesárea, el 12,7 % tenía una alergia alimentaria, en comparación con el 13,2 % de los nacidos por vía vaginal.
En este sentido, la profesora del Murdoch Children's, Rachel Peters, líder de la investigación, ha explicado que la asociación entre el modo de parto y el riesgo de alergia a los alimentos no estaba clara antes de este estudio, debido a la falta de investigaciones que vincularan los resultados precisos de la prueba de alimentos con información detallada sobre el tipo de parto por cesárea.
En este trabajo participaron 2.045 bebés del estudio HealthNuts, con datos vinculados a la Victorian Perinatal Data Collection para obtener información detallada sobre los factores del nacimiento.
Según ha afirmado afirmó Peters, «no encontramos diferencias significativas en la alergia a los alimentos en los bebés nacidos por cesárea en comparación con los nacidos por vía vaginal», a parte de que no hubo diferencias en la probabilidad de alergia alimentaria si la cesárea se realizó antes o después del inicio del parto, o si fue una cesárea de emergencia o electiva.
Así las cosas, la especialista ha explicado que una posible relación entre el nacimiento por cesárea y la alergia, podría reflejar diferencias en la exposición microbiana temprana durante el parto. En relación con esto, la experta ha explicado que «el sistema inmunitario del bebé se desarrolla rápidamente durante el periodo neonatal».
Así las cosas, los bebés que nacen por cesárea están menos expuestos a las bacterias del intestino y la vagina de la madre, lo que influye en la composición del microbioma del bebé y en el desarrollo del sistema inmunitario. Sin embargo, esto no parece desempeñar un papel importante en el desarrollo de la alergia alimentaria.
Estos hallazgos ayudarán a evaluar los riesgos y beneficios del parto por cesárea, además de tranquilizar a las madres que requieran este tipo de intervenciones. En este sentido, Peters ha reconocido que las tasas de resolución son una gran noticia para las familias y que son incluso un poco más altas de lo que se pensaba anteriormente.
Los resultados, publicados en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology, revelan que los bebés con eczemas graves y alergias múltiples de aparición temprana tienen menos probabilidades de superar sus alergias al huevo y al cacahuete.
Por otro lado, Peters ha explicado que estos bebés deberían ser objeto de ensayos de intervención temprana que evalúen nuevos tratamientos para la alergia a los alimentos, como la inmunoterapia oral. «Dar prioridad a la investigación de estas y futuras intervenciones para los bebés con menos probabilidades de superar su alergia de forma natural supondría el mayor beneficio para los recursos sanitarios y la financiación de la investigación», ha afirmado al respecto.