Un estudio avala la leche de camella como alternativa a la de vaca para los alérgicos

Un estudio avala la leche de camella como alternativa a la de vaca para los alérgicos

Apenas existen publicaciones sobre la alergia a la leche de camella, un producto que se ha utilizado para el tratamiento de la alergia a la leche de vaca en niños israelitas y saharauis... pero es posible que pudiera ser una alternativa a la leche de vaca, ya que el camello no es un rumiante, sino un Tylopode y la composición de su leche podría ser diferente.

 

Así las cosas, un estudio de la Universidad de Valladolid y el Hospital Río Hortega de esta ciudad, ha demostrado que la leche de camella es mejor tolerada por los alérgicos que la de los mamíferos rumiantes.

El objetivo de esta investigación era valorar la respuesta alérgica a leche de camella en todos los pacientes alérgicos a leche de vaca atendidos durante un año en el servicio de Alergología del Hospital Rio Hortega de Valladolid.

Para llevar a cabo el estudio, se obtuvieron muestras de leche de dromedario de Gran Canaria (Islas Canarias) y muestras del pelo de camello bactriano, dromedario y llama cedidos por el zoo de Madrid. El estudio se realizó en pacientes y controles estudio in vivo, dando como resultado que durante el año 2021, un total de 1.479 presentaron hipersensibilidad comprobada a algún alimento.

De ellos 68 (4,6 %) presentaban síntomas graves relacionados con la ingesta de leche de vaca afectando preferentemente a varones jóvenes y niños.

Los pacientes con alergia a leche de vaca y con esofagitis eosinofílica mostraron proporciones de positivos significativamente mayores que el resto de los grupos, al tiempo que la inmunodetección distinguió en este mismo grupo de pacientes una proteína en la leche de vaca de unos 18 kDa compatible con la betalactoglobulina que no fue reconocida en la leche de dromedaria por ningún paciente.

A pesar de que en tres pacientes la provocación con leche de dromedaria fue positiva al alcanzar 0,2 ml de leche de camella, el resto toleró sin reacciones inmediatas ni tardías.

La conclusión de este trabajo es que la leche de dromedaria fue mejor tolerada que la de vaca, específicamente en pacientes sensibilizados a betalactoglobulina.

Este estudio puede darnos información muy útil para los pacientes alérgicos a la leche de vaca, ya que puede tener una aplicación clínica directa e industrial para futuras investigaciones en este campo.

De esta manera, la leche de la camella sería mucho más beneficiosa que la de las propias vacas, ya que estos animales no solo han servido como medio de transporte en terrenos casi mortales como los extensos desierto, sino que también han sido fuente de alimento medicinal en muchas regiones.

El estudio ha mostrado que la leche de camella tiene menor contenido en grasa y mayor porcentaje de sales totales, calcio libre y vitamina C, además de minerales como el hierro. Estas características ya habían motivado diversos estudios, entre ellos, uno encabezado por la Universidad de Mouloud Mammeri (Algeria) junto con la Universidad de Bretaña Occidental (Francia), mediante el que se demostró que la leche de camella tiene un gran valor probiótico, lo que significa que presenta una gran cantidad de microorganismos vivos que son beneficiosos para la salud.

Además, se está probando como complemento nutricional y como ayuda al tratamiento de enfermedad como la diabetes; y en Kazajistán, en la Universidad Tecnológica de Almaty, han creado una bebida a base de leche de camella dirigida a sectores en posible riesgo, como adultos mayores, niños y personas con afecciones en su salud.