La primavera está a la vuelta de la esquina, y por eso, las personas que padecen alergia ya están temiendo que llegue ese momento en que te levantas de la cama y apenas puedes abrir los ojos o respirar.
La alergia es una respuesta del cuerpo al defenderse de sustancias ambientales, alimentarias o tópicas que afectan el sistema inmunológico, es decir, un proceso en el que las células, en contacto con la sustancia que provoca la alergia, producen grandes cantidades de histamina, por lo que da como resultado una reacción adversa.
Para paliar los molestos sintomas de las alergias primaverales, existen ciertas plantas que nos pueden ayudar, pero entre ellas, destaca el pirigallo, una hierba perenne que florece de marzo a junio y se encuentra en sotobosques, claros de bosques, encinares, castañares, pinares, y matorrales, así como en suelos de cierta profundidad.
Es muy rica en proteínas, por lo que constituye un buen pasto para el ganado, y además, sus semillas contienen más de 7 % de grasa, con sacaros y rafinosa. Por otra parte, su néctar floral es rico en glucosa -sobre un 0,4 %-, y de él las abejas sacan buena miel.
Se suele usar como planta sudorífica y aperitiva, y se usa en los países occidentales, donde a menudo se la conoce por su nombre japonés: shiso.
El pirigallo contiene niveles altos de ácido rosmarínico, que se encuentra también en el romero y en otras plantas. El ácido rosmarínico tiene acción antiinflamatoria y antialérgica, y en Asia los médicos la recetan para afecciones respiratorias, resfriados, gripe y para intoxicaciones alimentarias debidas al pescado.
El extracto de esta planta se ha usado con éxito para las alergias primaverales y el aceite de sus semillas para los síntomas de asma, hasta el punto de que studios recientes indican que el pirigallo puede ser útil para reacciones anafilácticas severas como las producidas por alergia al marisco, cacahuete o picadura de abeja.
Además, esta planta puede utilizarse para generar vahos y limpiar las vías respiratorias; aunque se debe tener en cuenta que puede tener un ligero efecto sedante en algunas personas, por lo que hay que tenerlo en cuenta en la conducción o manejo de máquinas.