Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, llega el momento en el que las alergias reaparecen con fuerza, provocadas por el polvo o el polen de las plantas y causando rinitis alérgica, que tiene síntomas como picor en la nariz, la boca, los ojos, la garganta o la piel, problemas olfativos, congestión nasal, estornudos, u ojos llorosos, entre otros.
Para esos casos suelen recetarse medicamentos del grupo de los antihistamínicos, entre los que destaca la desloratadina, un fármaco de esta familia que se suele recetar para aliviar los síntomas producidos por la rinitis alérgica y la urticaria, y que puede ser usado por pacientes mayores de 12 años, que deberán tomar un comprimido diario.
Dependiendo de las características de la rinitis alérgica que presente el paciente, el médico determinará la duración del tratamiento y otros detalles del mismo, teniendo en cuenta otras enfermedades o antecedentes familiares que pueda tener el paciente.
Este medicamento está contraindicado para personas que sufren hipersensibilidad al principio activo, a alguno de sus excipientes, incluidos en el prospecto, o a la loratadina.
El tratamiento con desloratadina no provoca disminución de la capacidad de conducir o manejar maquinaria en la mayoría de los pacientes; aunque pese a todo, de forma rara, algunas personas que usan este medicamento experimentan somnolencia por lo que se debe tener precaución a la hora de usar el coche.
Entre los efectos adversos que pueden darse si se toma desloratadina, destaca que algunas personas tengan reacciones adversas durante el mismo; siendo las más más frecuentes el cansancio, la sequedad de boca o la cefalea.
Otros efectos adversos que aparecen listados en los prospectos de este medicamento genérico y que aparecen de forma muy rara o cuya frecuencia no se conoce son los siguientes:
- Alucinaciones
- Comportamiento anormal
- Sequedad en el ojo
- Mareo
- Somnolencia
- Insomnio
- Hiperactividad psicomotora
- Crisis convulsivas
- Taquicardia o palpitaciones
- QT prolongado
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Vómitos
- Dispepsia
- Diarrea
- Aumento de los niveles de las enzimas hepáticas, la bilirrubina o hepatitis
- Mialgia
- Reacciones alérgicas
- Aumento de peso
En cualquier caso, se recomienda que si se sufre alguna reacción adversa, se encuentre en el prospecto o no, se ponga en conocimiento de su médico o farmacéutico.