El fabricante de vehículos alemán Mann ha desarrollado un filtro de aire de habitáculo cuya función es adsorber los alérgenos y, así, proteger a los ocupantes del vehículo contra el polen y las bacterias.

Mann+Hummel ha desarrollado un filtro de habitáculo que adsorbe las sustancias alergénicas y, al mismo tiempo, evita que las bacterias entren en el interior del vehículo a través del sistema de aire acondicionado o por la ventilación.

Desde hace algunos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a los alérgenos como la cuarta enfermedad crónica más habitual en el mundo, lo que se debe a que cada vez más personas sufren reacciones alérgicas y significa que su sistema inmune es hipersensible. Además de ser molesto y contaminar el aire del interior de su vehículo, pone en peligro la seguridad vial, ya que, si el conductor tiene que estornudar, puede distraerse durante algunos segundos.

El peligro reside en la disminución de la capacidad de reacción y también se requerirá una distancia de frenado más larga, por lo que la protección del conductor y de los ocupantes del vehículo contra el polen y las bacterias requiere el uso de filtros de aire de habitáculo efectivos, ya que durante la temporada de polen existen, aproximadamente, 3.000 tipos de polen en un solo mililitro de aire.

La compañía ha desarrollado una solución muy efectiva para afrontar este problema, que no es sino un filtro de habitáculo que adsorbe los alérgenos, así como partículas pequeñas y gruesas. Además, también evita que las bacterias y el moho entren al interior del vehículo a través del sistema de aire acondicionado o por la ventilación.

Este sistema funciona mediante el uso de una capa del filtro en particular. Los filtros de habitáculo más comunes incluyen un filtro de partículas y, a menudo, una capa de carbón activo. La capa filtrante de partículas separa casi por completo las partículas gruesas tales como el polvo, el polen y restos de neumáticos, así como las partículas más pequeñas que se pueden respirar, tales como aquellas en suspensión; mientras que la capa de carbón activo adsorbe prácticamente todos los gases nocivos, olores desagradables y ozono del aire que circula por el sistema.

No obstante, estos filtros de habitáculo también constan de una tercera capa con un revestimiento biofuncional en particular hecho de los llamados polifenoles, una serie de compuestos naturales que presentan un efecto antiinflamatorio de los que se cree que fomentan una buena salud, y están presentes en plantas como el té verde y la granada, además de muchas otras.

El recubrimiento de polifenoles tiene un efecto antialergénico y antimicrobiano, protegiendo al conductor y a los ocupantes del vehículo contra bacterias, hongos y alérgenos al absorverlos hasta un 100 %, lo que permite cortar las enfermedades de raíz, y que las personas que padecen alergias puedan respirar sin dificultad.