La Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) fue la entidad organizadora de una jornada de prevención abierta al público en la que se han abordado síntomas poco conocidos de esta enfermedad, como es el impacto en la salud intestinal de los pacientes o la afectación durante el embarazo y la lactancia.
Esta jornada, denoiminada “Equipo DA”, intentando hacer un guiño a la famosa serie televisiva de los ochenta, ha puesto el foco en la prevención de la dermatitis atópica desde su relación con diferentes áreas médicas, y especialmente en los pacientes que la padecen durante sus primeros años de vida.
En este sentido, África Luca de Tena, miembro de la junta directiva de la AADA ha destacado que “la dermatitis atópica es una enfermedad crónica que, aunque no tiene cura, se puede llevar un mejor control de la misma, con un tratamiento adecuado y prestando atención a su prevención, es decir, conociendo bien la patología y aprendiendo a vigilar sus desencadenantes”.
Para liderar este encuentro, la AADA ha reunido a los tres integrantes de este Equipo DA, cuyo objetivo es ayudar a los pacientes a combatir la dermatitis atópica y seguir derrotando a picores, eccemas y demás síntomas de la enfermedad. Ellos son Raúl de Lucas, jefe de Dermatología del Hospital de la Paz, María de la Calle, jefa de la Sección de Obstetricia del mismo hospital y Almudena Nuño, dermatóloga y CEO del Instituto de Medicina y Dermatología Avanzada de Madrid.
Juntos, estos expertos han aportado las claves para ayudar a prevenir y reducir el impacto de la DA en la vida de los pacientes, teniendo en cuenta que el 54 % de los pacientes asegura que el picor persistente y difícil de controlar es el síntoma que más padecen, y es el responsable de la mayor parte de la carga de la enfermedad soportada por sí mismos y sus familias.
Este picor los lleva a rascarse frecuentemente, produciendo sangrado y otros síntomas de la piel como el agrietamiento, descamación, supuración y piel seca o xerosis. Además, los pacientes muchas veces padecen otras enfermedades asociadas como el asma o la rinitis alérgica.
Los efectos de esta patología en la vida de los afectados son más graves e incapacitantes de lo que parecen y pueden provocar la estigmatización social del paciente que encuentra importantes obstáculos para desarrollar su trabajo, relacionarse con su entorno o formar una familia.
En este sentido, recientemente, la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) y la Fundación Piel Sana presentaron los resultados de una encuesta realizada a 341 pacientes residentes en España y en países de Sudamérica, con el objetivo de conocer el impacto de la DA en la calidad de vida de quienes la padecen.
Esta encuesta ha permitido evaluar variables clínicas relacionadas con el diagnóstico, seguimiento, tratamiento y afectación de la patología y de ella se desprende que casi el 80 % de las personas con DA ve afectadas las actividades de su vida cotidiana a causa de esta enfermedad.
Además, el 82 % de los encuestados referían tener mucho dolor o picor como consecuencia de ella y el 44 % ha necesitado apoyo psicológico debido esta patología.
Se trata de unas cifras que que ponen de manifiesto la gran afectación física y emocional que tiene la dermatitis atópica en la vida de los pacientes.