En ocasiones el amor llega sin tener en cuenta algunos detalles, hasta el punto de que podríamos llegar a plantarnos una cuestión como ¿qué pasa cuando te enamoras, eres alérgico a las mascotas y tu pareja tiene unas cuantas inseparables?... llegando a ocurrir que lo que debería ser objeto de alegría, sensibilidad o ternura, podría llegar a convertirse en un problema para ambos cuando los estornudos, las irritaciones en la piel o las crisis alérgicas hagan acto de presencia.

Como consecuencia de esta situación, podrían llegar a originarse discusiones de pareja, sobre todo en el momento de tomar decisiones como pasar juntos el fin de semana o decidirse a convivir; hasta llegar al punto de tomnar la solución más drástica en estos casos, que suele ser romper la relación cuando el conflicto llega a una intensidad importante.

Pero por suerte, existen otras opciones a tener en cuenta antes de renunciar al amor, de manera que si tu pareja tiene alergia a tu mascota, siempre hay algo que se puede hacer para no tener que abandobar la relación.

Así las cosas, siempre es posible que los alérgicos convivan con mascotas si se toman todas las precauciones necesarias para minimizar los pelos en el ambiente y las partículas que quedan por el aire que les causan la alergia.

Lo primero que tendreís que hacer ambos miembros de la pareja será cambiar algunos hábitos en el estilo de vida para adaptaros, de manera que conseguiréis convivir todos juntos sin demasiado problema. Lo primero es utilizar un filtro de aire HEPA en aparatos como la aspiradora y el aire acondicionado, teniendo en cuenta que los robots limpiadores o aspiradores son ideales para recoger todas las partículas y pelos de nuestras mascotas y dejar el aire y el suelo limpio.

Además, será necesario extremar la limpieza de los sofás, las alfombras y la ropa de cama, aspirando a diario todas las superficies para que las partículas que generan la alergia se reduzcan al máximo.

En cualquier caso y como parece lógico, la limpieza de las mascotas, como cambiar la caja de arena del gato, cepillar y bañar al perro y ese tipo de menesteres, le corresponden preferiblemente al miembro de la pareja que no tenga alergia, considerando que el alérgico corre el riesgo de sufrir una crisis si se expone a situaciones de riesgo y de altas concentraciones del alérgeno.

Otra decisión que se puede tomar conjuntamente es declarar una zona de la casa libre de mascotas. Lo mejor es que esta sea el dormitorio, donde así podréis descansar y disfrutar el uno del otro sin ataques alérgicos.

Por otro lado, quien padece la alergia debe tomar los antihistamínicos adecuados y no saltarse el tratamiento, además de usar pulverizadores nasales y gotas oculares.

Las inyecciones son una solución más a largo plazo, pero también muy efectiva. En la actualidad es posible ponerse un tratamiento de inyecciones contra la alergia, que popularmente también se conoce como vacuna. Consiste en el suministro de pequeñas cantidades del componente o sustancia a la que eres alérgico para activar tu sistema inmunológico y que te afecte cada vez menos, reduciendo los síntomas de la alergia al máximo posible.

No obstante, será preciso tener en cuenta que, para que empiecen a hacer efecto, deberás recibirlas un mínimo de tres años, aunque pueden notarse síntomas de mejoría a partir de los seis meses de su suministro.

Por otro lado, también se debe ser consciente de que hay algunas razas y especies de animales más adecuadas que otras para convivir con alérgicos, de manera que, si tenéis pensado aumentar la familia con una mascota o tal vez adoptar una por vez primera y uno de vosotros tiene alergia, habrá que tener en cuenta que hay opciones más adecuadas que otras.

Así las cosas, hay gatos que apenas sueltan pelo, como el Devon Rex o el Sphynx, al igual que perros como el caniche, el perro de aguas portugués, el bichón maltés y los galgos, entre otras muchas razas de las denominadas hipoalergénicas.

De esta manera, si os gustan los animales y uno de vosotros es alérgico, solo será necesario adoptar los hábitos adecuados y organizaros la vida de manera que vuestras mascotas no sean un problema y podáis estar juntos. En cualquier caso, antes de tomar una decisión drástica, lo mejor será probar todas las opciones, y seguro que si tu pareja te quiere, estará dispuesto a intentarlo.