El asma y las alergias respiratorias son cada vez más comunes entre la población infantil, un incremento que los expertos vienen observando desde hace cerca de una década que, según algiunos estudios y expertos, se debe fundamentalmente a la incidencia de determinados factores ambientales.

Según ha explicado la presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría (ArAPAP), Elena Javierre, "la contaminación de las ciudades, el cambio climático o el hecho de tener unas primaveras cada vez más adelantadas, pueden influenciar en el incremento de estas patologías alérgicas".

La rinitis alérgica o el asma son algunas de las enfermedades que han aumentado en los últimos años, y no solo en los niños, también en los adultos, de forma que según esta organización, "las consultas de alergología están desbordadas. Son patologías muy frecuentes".

Se trata de dolencias que en algunos casos pueden tener picos estacionales, como la época de primavera cuando predominan los pólenes; pero sin embargo, los ácaros y el hongo de la humedad no suelen tener un predominio estacional, por lo que puede verse en consulta en cualquier época del año.

Así las cosas, el 5,7 % de los menores de 14 años en España tiene asma y el 11,4 % padece alguna alergia, especialmente rinitis; y todo teniendo en cuenta que en España hay unos seis millones de niños hasta los 14 años, por lo que cerca de 795.000 podrían sufrir algún tipo de reacción y 397.000 tienen asma, según un estudio publicado en la revista Archivos de Bronconeumología, editada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Según ha señalado la doctora María Teresa Sobrevia, alergóloga infantil en el Hospital Clínico, la prevalencia del asma sería algo menor al 10 % de la población infantil, motivo por el que "es muy importante tener un diagnóstico correcto. Para eso, las pruebas solo pueden hacerse en niños de cinco años o más. En niños más pequeños se puede suponer que tienen asma, pero no se puede confirmar al 100 %".

En general, en los últimos años está subiendo el número de alergias ambientales y alimentarias en los niños; y entre las más comunes en el ámbito alimentario se encuentra la alergia a la proteína de la leche, al huevo, los frutos secos, pescados y mariscos.

Respecto a las alergias ambientales destaca la alternaria o alergia a los hongos ambientales, el polen y los ácaros.

El asma es una enfermedad respiratoria que produce una inflamación crónica de los bronquios, que hace que estos sean más sensibles y tengan mucha facilidad para estrecharse; y los síntomas que pueden aparecer pueden ser tos, pitos, fatiga o sensación de opresión en el pecho. La forma en la que se puede presentar es variable, a veces como episodios agudos repetidos (crisis de asma) y otras como una tos que persiste mucho tiempo.