Según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la UBC y que ha sido publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice, el tratamiento para la alergia al cacahuete es más seguro cuando se inicia en bebés menores de 12 meses.
Este estudio analizó los resultados de 69 bebés entre un grupo de estudio más grande de 452 niños de cinco años o menos a los que se les había administrado inmunoterapia oral, es decir, el tratamiento a base de harina de cacahuete para desensibilizar al niño hasta que pueda tomar una porción completa de proteína de cacahuete sin desencadenar una reacción peligrosa.
Ninguno de los bebés menores de 12 meses tuvo más que una leve reacción a una dosis de 4.000 gramos de proteína de cacahuete, en comparación con el 7,7 % de los niños de uno a cinco años que completaron el protocolo.
Cada dos semanas los niños visitaban al alergólogo; y después de entre ocho y once visitas a la clínica, los niños habían alcanzado una "dosis de mantenimiento" de 300 miligramos de proteína de cacahuete, o el equivalente a alrededor de 1,3 gramos de cacahuetes.
Incluso antes de comenzar el tratamiento, se demostró que los bebés tenían menos riesgo que los niños pequeños y los niños en edad preescolar, ya que en las pruebas iniciales, solo el 33,9 % de los bebés tuvieron una reacción más allá de la leve, en comparación con el 53,7 % de los niños de uno a cinco años.
En cuanto a la eficacia del tratamiento, este funcionó igual de bien para ambos grupos de edad; y después de un año de un cacahuete por día, aproximadamente el 80 % de los niños habían desarrollado una tolerancia a 4.000 miligramos de proteína en una sola sesión, el equivalente a aproximadamente 15 maníes enteros.