Diversos estudios internacionales han analizado durante los últimos años la posible relación entre el cambio climático y el incremento de los casos de alergias. En esta línea, una investigación publicada esta semana en la revista científica Plos One cuantifica por primera vez el impacto que tendrá el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera (como el CO2) en la proliferación de plantas que -como las gramíneas- son una causa destacada de reacciones alérgicas en humanos.
"Uno de los efectos esperados del cambio climático sobre la salud humana es el aumento de los síntomas alérgicos y asmáticos como consecuencia de los cambios registrado en la biología del polen", destaca en la introducción de este estudio el equipo encabezado por Jennifer Albertine, de la Universidad de Harvard (EEUU).
Los autores recuerdan el impacto de las enfermedades alérgicas, con ejemplos como los 300 millones de afectados por asma de origen alérgico o la rinitis alérgica, que se presenta entre el 10 % y el 30 % de la población mundial.
El polen de las especies de gramíneas, que son altamente alergénicos y se producen en todo el mundo, provoca respuestas alérgicas en el 20 % de la población general y 40 % de los individuos atópicos con predisposición genética a este tipo de problemas de salud.
Los autores del estudio han tomado como ejemplo de la evolución futura de las plantas a causa del cambió climático a una las herbáceas más comunes -y más relacionadas con las alergias al polen- la Phleum pratense. Los investigadores han llevado a cabo experimentos en recintos controlados para estudiar la evolución que tiene este tipo de hierba -y la producción de polen que puede generar- en ambientes con una mayor concentración de gases de efecto invernadero como el CO2, como la que se espera en la atmósfera terrestre debido a las emisiones procedentes de la combustión de hidrocarburos.
En los experimentos se han tenido en cuenta también la presencia de otros gases que pueden reducir la presencia o vitalidad de este tipo de plantas.
Entre las conclusiones de este estudio destaca la estimación cuantitativa de que la producción de estas plantas y de las concentraciones de polen de gramíneas en el aire aumentará en el futuro hasta aproximadamente un 200 % en los próximos años, si se mantienen los incrementos de gases de efecto invernadero estimados actualmente en los estudios sobre cambio climático.
"Debido a la existencia generalizada de los pastos y la importancia particular de P. pratense en la obtención de respuestas alérgicas, nuestros resultados proporcionan evidencia de los impactos más significativos en la salud humana en todo el mundo como consecuencia de los cambios climáticos futuros", afirman los científicos responsables de este estudio.
La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre ha aumentado significativamente durante las últimas décadas como consecuencia de actividades humanas como la combustión de hidrocarburos. Durante los últimos meses, la concentración de este gas de efecto invernadero -relacionado con el cambio climático- ha superado las 400 partes por millón.