Descubren que la sensibilidad a alimentos comunes podría causar cardiopatía

Descubren que la sensibilidad a alimentos comunes podría causar cardiopatía

Una nueva investigación ha sugerido que la sensibilidad a alérgenos alimentarios comunes podría ser una causa hasta ahora desconocida de cardiopatía, un hallazgo que, si bien no es concluyente, "desafía el paradigma actual de que la sensibilización sin alergia manifiesta es benigna", han enfatizado los investigadores.

 

En la sensibilidad alimentaria el sistema inmunológico detecta a ciertos alimentos como agentes agresores, generando reacciones donde se producen liberación de sustancias inflamatorias. Si bien esto puede provocar síntomas, como cefaleas, hinchazón, dolor abdominal, o fatiga, no es tan grave como la alergia, por lo que es posible que la persona siga ingiriendo el alimento.

Los análisis de este estudio dirigidos por la doctora Corinne Keet, profesora de Alergia e Inmunología Pediátricas del Departamento de Pediatría de la UNC, de 2 estudios longitudinales, muestran que las personas que producían anticuerpos IgE contra la leche de vaca y otros alimentos tenían un riesgo significativamente mayor de mortalidad cardiovascular.

Este aumento podía igualar o llegar a superar los derivados de fumar, la diabetes e hipertensión, apunta el artículo publicado en The Journal of Allergy and Clinical Immunology.

El vínculo más fuerte fue el de la leche de vaca, pero los anticuerpos IgE contra otros alérgenos, como los cacahuetes y las gambas, también fueron significativos entre los consumidores de estos alimentos.

En este sentido, Keet ha afirmado que "las personas que tenían un anticuerpo llamado IgE frente a alimentos que comían habitualmente parecían tener un mayor riesgo de morir de cardiopatía". El caso es que aunque estos anticuerpos hacen que algunas personas tengan alergias alimentarias graves, otras muchas los producen sin presentar síntomas evidentes.

En este sentido, la autora principal del estudio ha explicado que "nos sorprendieron estos hallazgos porque es muy común tener IgE frente a los alimentos (...), y la mayoría de la gente no tiene ningún síntoma cuando come el alimento. Como alergólogos, pensamos que no es importante que las personas tengan IgE frente a los alimentos, siempre que no presenten síntomas al ingerirlos".

Los resultados no prueban de forma concluyente que los anticuerpos alimentarios sean la causa del aumento del riesgo, pero el trabajo señala estudios anteriores que vinculan la inflamación alérgica y las enfermedades cardiovasculares.

Los científicos de UVA Health y sus colaboradores analizaron datos de 4.414 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Exámenes (NHANES) relativos a 14 años y de 960 participantes en el centro de Wake Forest de la cohorte del Estudio Multiétnico de Aterosclerosis (MESA) que fueron seguidos durante 19.

Los investigadores encontraron que los anticuerpos IgE contra al menos un alimento se asociaron con un riesgo significativamente mayor de muerte cardiovascular; y esto fue particularmente cierto para las personas sensibles a la leche.

Un análisis adicional identificó también la sensibilización a los cacahuetes y las gambas como factores de riesgo significativos de muerte cardiovascular en aquellos individuos que los consumían habitualmente. Un punto clave del estudio es que las asociaciones detectadas se relacionan con la sensibilización alimentaria y no con la alergia clínica.

Así las cosas, este descubrimiento puede ser más relevante para quienes no han sido diagnosticados de alergia alimentaria; aunque para Keet este posible vínculo plantea dudas sobre si estas personas aparentemente no alérgicas pueden tener "consecuencias a largo plazo por consumir alimentos a los que están sensibilizados", por lo que ha enfatizado la necesidad de una mayor investigación.