A pesar de que son muchos los alérgicos a los cacahuetes, todavía no existe una solución definitiva para ellos, algo que podría cambiar a partir de una vacuna que están desarrollando un grupo de especialistas de la Universidad de Navarra.

En este sentido, la doctora Marta Ferrer, alergóloga en la Clínica Universidad de Navarra, ha explicado que todo depende del modo en el que se elabore el producto, y ha ejemplarizado que en países como China donde este fruco seco se consume mucho, se toma siempre hervido, por lo que los alérgenos al hervirlos dejan de ser alergénicos porque se descomponen en ese proceso.

La reacción alérgica que se produce en una persona que es alérgica al cacahuete al consumirlo, puede ir desde picor en la boca hasta una reacción cutánea o incluso presentarse en forma de náuseas, vómitos, diarrea o problemas en el sistema respiratorio que pueden llegar a producir broncoespasmo o síntomas nasales conjuntivales, entre otros.

La reacción más grave que se puede producir es la anafilaxia, y hasta la fecha, no existen tratamientos para este tipo de alergia, limitándose el tratamiento de quien la padece exclusivgamente a evitar su consumo.

En este sentido, la doctora ha afirmado que existen algunos tratamientos que van encaminados a dar pequeñas cantidades, crecientes, para que se toleren al menos trazas o ingestas accidentales. Sin embargo, según ha explicado, el problema radica en que si se dejase de tomar esa pequeña cantidad, aunque sea solo unos días, se vuelve a estar en el mismo punto de inicio en el que se encontraba antes de iniciar esta terapia.

Así las cosas, Ferrer, junto con especialistas del Hospital Universitario de Navarra han buscado candidatos para probar la primera vacuna contra la alergia al cacahuete desarrollada por la biotecnología de InnoupFarma, una vacuna oral de la que están comprobando la dosis con seguridad, para después ponerla a disposición de los alérgicos al cacahuete en forma de cápsulas o de pastillas.

El objetivo de los expertos es ver cuándo esta pastilla será bien tolerada, y qué cambios inmunológicos produce. En este sentido, la alergóloga ha especificado que como mínimo, serán necesarios cinco años para la venta de esta vacuna en farmacias, si bien ha precisado que todavía deben comprobar si realmente funciona y durante cuánto tiempo.