Devan Chemicals acaba de presentar Purissimo, una tecnología para reducir las reacciones adversas provocadas por los alérgenos de las mascotas domésticas.
La compañía, especialista en acabados textiles, ha aprovechado su experiencia con Purotex, una solución que tiene en el mercado desde hace 10 años y que se ha usado especialmente en artículos para cama, para desarrollar una solución prebiótica y, por lo tanto, completamente natural.
A medida que los estudios científicos han puesto de manifiesto la creciente presencia de desórdenes alérgicos entre los humanos, Devan pensó que debía encontrar una solución para este problema. Purissimo es una tecnología natural, y allí donde se usa consigue reducir la presencia de ácaros en más de un 99 %, habiendo demostrado su eficacia en las estrategias preventivas contra los desórdenes alérgicos relacionados con las mascotas.
Dado que las alergias no proceden solo de los ácaros, hace algún tiempo Devan comenzó a explorar qué más podría hacer para reducir los problemas relacionados con las reacciones alérgicas. Después de meses en ensayos, sus técnicos encontraron esta solución para las alergias provocadas por perros y gatos.
Sus ensayos demostraron que su tecnología –basada en bacterias probióticas- reducía en un 92,8 % la cantidad de alérgenos en el pelo de los gatos. La tecnología de Purissimo permite microencapsular bacterias inactivas prebióticas, que a continuación son integradas en materiales textiles. Cuando esos textiles sufren una fricción, las microcápsulas se abren y liberan automáticamente su contenido, que tiene forma de esporas.
Las esporas absorben la humedad ambiente, se transforman en bacterias probióticas y empiezan a consumir la materia orgánica contenida en los alérgenos que causan asma y otras reacciones alérgicas.
Como los alérgenos de las mascotas también existen en casas donde no haya mascotas, debido a su capacidad de adherirse a superficies textiles, como las de las prendas o los zapatos, la solución de Devon puede usarse para tratar todos los materiales textiles, como alfombras, cortinas, tapicerías, etc.
El resultado es un ambiente más limpio, fresco y libre de elementos aléargenos. Por supuesto, también resulta aconsejable aplicarlo a las mantas y a las camas para las mascotas o el coche; y en lugares públicos, como escuelas, hospitales, bibliotecas, etc.