La alergia a los ácaros del polvo es una de las más comunes, y quienes la padecen suelen sufrir más dentro de sus casas o en las casas de otras personas. Afortunadamente hay una solución para dejar la casa libre de polvo y evitar reacciones alérgicas: las aspiradoras con filtro de agua, que se han vuelto cada vez más populares en los últimos años.
Los ácaros del polvo son artrópodos diminutos que apenas se pueden ver a simple vista y que habitan en el interior de los hogares. Se alimentan de las células muertas de la piel que la gente desprende regularmente y prosperan en lugares cálidos, húmedos y oscuros, como colchones y ropa de cama, alfombras y muebles tapizados... y aunque no pican, sus cuerpos, secreciones y heces contienen proteínas particulares que pueden desencadenar síntomas incómodos en personas susceptibles.
La alergia a los ácaros del polvo puede provocar una serie de síntomas, entre los que se incluyen estornudos, tos, secreción nasal, sibilancias, dificultad para respirar y opresión en el pecho, unos síntomas que suelen empeorar durante o inmediatamente después de barrer o quitar el polvo, debido a que la limpieza puede remover las partículas de polvo, facilitando su inhalación.
Afortunadamente hay una solución para dejar la casa libre de polvo y evitar reacciones alérgicas: las aspiradoras con filtro de agua, que se han vuelto muy populares en los últimos años, ya que ofrecen numerosas ventajas para eliminar el polvo de la casa, especialmente para las personas con alergias.
Mientras que las aspiradoras tradicionales cuentan con una bolsa o un depósito extraíble para atrapar la suciedad, la aspiradora de agua utiliza el poder del agua para deshacerse del polvo, los ácaros y el resto de agentes contaminantes comunes en el hogar. Además, permite aspirar tanto sólidos como líquidos.
Todo lo que hay que hacer es añadir agua al depósito y ver cómo se produce la magia.
El principal problema de las aspiradoras tradicionales es que, cuando expulsan el aire de vuelta al hogar, normalmente no han filtrado bien el contenido, ya que los filtros se obstruyen y dejan pasar el polvo y la suciedad, lo que provoca un problema para las personas con alergias que respiran el aire alrededor de la aspiradora, porque el polvo vuelve a depositarse en los muebles y suelos que acaba de limpiar.
Con una aspiradora con filtro de agua, este problema se resuelve, debido a que el agua atrapa y retiene los alérgenos que se encuentran en el aire y sólo expulsa aire limpio y purificado de vuelta al hogar.
Tampoco genera polvo cuando se vacía la aspiradora, y basta con vaciar el agua sucia y limpiar el depósito adecuadamente.
Gracias a las aspiradoras con filtro de agua, las personas con alergias pueden respirar aliviadas y acabar con los constantes estornudos, picores y ojos hinchados.