Debido a sus propiedades elásticas hay más de 40.000 objetos de uso cotidiano y sanitario con látex, que es el principal componente del caucho natural... este dato contrasta con el que constata que Eentre el 0,3 y el 1 % de la población padece alergia al látex, una reacción inmunológica de hipersensibilidad inmediata mediada por IgE específica frente al látex.
El organismo produce IgE frente a las proteínas del látex que producen alergia, llamadas alérgenos, y cuando vuelve a haber contacto con este producto aparecen los síntomas alérgicos. “El diagnóstico precoz es esencial, porque desde la aparición de la dermatitis hasta el asma suelen pasar dos años”, ha explicado Mª Rosario del Olmo de la Lama, vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap), que ha añadido que “el síntoma con mejor valor predictivo positivo es la urticaria local de contacto con objetos fabricados con látex. Cuando sospechamos alergia al látex preguntamos si ha tenido problemas en operaciones o en exploraciones médicas. Otra pregunta típica en niños es si aparece angioedema o urticaria al inflar globos”.
Los síntomas son variables según la vía de exposición, la cantidad de alérgeno y los factores individuales de la persona alérgica; mientras que las manifestaciones cutáneas (urticaria, angioedema y dermatitis), pueden sufrir problemas respiratorios, como la rinoconjuntivitis, el asma o la bronquitis eosinofílica. En los casos más graves puede llegar a producirse una reacción anafiláctica.
Los grupos con más riesgo de padecer alergia al látex son los trabajadores sanitarios, los empleados expuestos permanentemente a materiales con látex, los niños con espina bífida, los pacientes con tratamientos quirúrgicos frecuentes, los niños con ventilación asistida domiciliaria y los alérgicos a las frutas. En estos grupos, la prevalencia de la alergia al látex aumenta mucho en relación con la de la población general. Fuera de los grupos de riesgo solo algunos niños mayores son alérgicos al látex.
Los pacientes con alergia al látex pueden presentar reacciones alérgicas cruzadas. “Es lo que se conoce como el síndrome látex-frutas, que se describió en 1994. Un alto porcentaje de alérgicos al látex (el 70 por ciento, recogen algunos estudios) están sensibilizados a la fruta, es decir, tienen IgE específica frente a la fruta. Entre el 21 y el 58 por ciento son alérgicos, mostrando manifestaciones clínicas cuando comen algún tipo de fruta”, ha explicado la vocal de la Seicap.
El antígeno predominante de la alergia al látex en el personal sanitario es el Hev b 5 y hay que detectar a los trabajadores sanitarios sensibilizados (sin clínica) para tratar de evitar que se desarrolle la alergia. Los casos más graves se producen en el medio hospitalario y esto se explica por las concentraciones de partículas de látex que hay en los hospitales. Según algunos estudios, la concentración de látex en las zonas quirúrgicas es de 39-311 nanogramos (ng)/m3 y en las zonas administrativas de 0,3-1,8 ng/m3, siendo 0,6 ng/m3 el umbral medio para producir síntomas.
Es determinante realizar una buena educación sanitaria para que el paciente reconozca los síntomas y sepa iniciar el tratamiento. Cabañes recuerda que debe llevar medicación de rescate para tratar una posible reacción, lo cual incluye autoinyector de adrenalina, además de antihistamínico, corticoides y broncodilatadores si tiene síntomas respiratorios.