Cuando se compra ropa nueva, es aconsejable lavarla siempre antes de ponértela, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que la salud se resienta, y en concreto, la piel. Químicos, bacterias, ácaros y polvo son solo algunos de los responsables que pueden causar problemas de alergias, y lo que es peor, derivar en algo mucho más grave con el tiempo.
Entre las razones de que esto sea así, un artículo sobre el tema publicado en el diario La Vanguardia, destaca:
1. Es antihigiénico.- Piensa en todas las personas que habrán tocado el vestido, en la cantidad de gente que se lo habrá probado o, incluso, en las veces que se haya podido caer al suelo. Y así un día tras otro..., esto lleva inevitablemente siempre a que la ropa va a llevar de serie numerosos parásitos, polvo y bacterias.
2. Podría producir irritaciones en la piel.- Un informe publicado en el 2015 por la Universidad de Estocolmo, en Suecia, concluyó que hay muchos químicos y sustancias que se usan para darle más color y forma a las prendas, que en algunos casos, se quedan como residuos. El estudio demostró cómo, sobre todo, las aminas aromáticas y las quinolinas se encuentran, a menudo, en los tejidos de poliéster.
3. Conlleva riesgo de sarna, piojos e, incluso, hongos.- Quizás, esta sea una de las razones más poderosas por las que debamos lavar la ropa siempre después de comprarla. Donald Belsito, un reconocido dermatólogo de la Universidad de Columbia asegura que las prendas compradas en tiendas, pueden ocasionar graves problemas en la piel como estos.
4. Puede provocar reacciones alérgicas.- Este tipo de alergias se engloban en la que se denomina de reacción retardada, por el contacto de la piel con moléculas de bajo peso como el formaldehído o el níquel. Según Ana Giménez Arnau, dermatóloga miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), esta alergia aparece al tocar sustancias con capacidad de penetrar en la superficie de la piel. “Estas suelen ser sustancias químicas contenidas en el textil, aunque si hay dudas, se deben realizar las pruebas pertinentes para descartar cualquier otra afección”, ha explicado.
5. Puede provocar dermatitis atópica.- Cristina Eguren, dermatóloga clínica y directora de la Clínica Eguren, asegura que es uno de los desencadenantes principales de la dermatitis atópica es la lana y los agentes químicos, estos últimos, presentes en todas las prendas. Además, afirma “la dermatitis atópica, hoy por hoy, no tiene cura”, agrega.