Si bien la mayoría de las personas no incrementarán sus alergias en la edad adulta, tampoco es del todo inusual; aunque parece que los científicos no terminan de comprender en gran medida por qué las alergias aumentan o disminuyen, especialmente en la edad adulta.
En este sentido, la Dra. Shradha Agarwal, alergóloga e inmunóloga de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, ha explicado que “hay mucho misterio en torno a la alergia”.
Las alergias se presentan en muchas formas diferentes y generalmente se desarrollan cuando el sistema inmunológico trata por error un alérgeno inofensivo, presentándose en muchas formas diferentes y desarrollandose generalmente cuando el sistema inmunológico trata por error un alérgeno inofensivo, como el polen o la caspa de animales, como una amenaza.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor del 26 % de los adultos y el 19 % de los niños en los Estados Unidos tienen una alergia estacional, y alrededor del 6 % de los adultos y niños tienen una alergia alimentaria. Las causas de las alergias son complejas, según ha explicado la Dra. Corinne Keet, profesora de inmunología de alergias pediátricas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, que ha explicado que "dependen de los genes y de los tipos de alérgenos a los que se está expuesto y cuándo".
En cualquier caqso, los expertos creen que, en general, las cosas que alteran el sistema inmunológico, como la pubertad, el embarazo, las enfermedades transitorias o crónicas o los trasplantes de órganos, que “pueden cambiar sus respuestas alérgicas a cosas que antes toleraba”, según el Dr. Keet.
En una encuesta en la que participaron más de 40.000 adultos en Estados Unidos, la Dra. Gupta y sus colegas encontraron que alrededor del 45 % de los que tenían alergias alimentarias desarrollaron al menos una nueva alergia alimentaria en la edad adulta. De este grupo, una cuarta parte nunca experimentó alergias alimentarias cuando eran niños.
Una pregunta importante para los investigadores es ¿qué podría exactamente causar que los adultos desarrollen una alergia a un alimento que han comido antes?, pero se trata de una cuestión que en este momento no conocemos. En este sentido, el Dr. Jyothi Tirumalasetty, alergólogo en ejercicio y profesor clínico asistente de medicina en la Universidad de Stanford, ha visto a pacientes de todas las edades desarrollar varios tipos de nuevas alergias, incluidas algunas a alérgenos comunes como el polen, la caspa de las mascotas o las nueces.
“Perder” una alergia o volverse “insensibilizado” a un alérgeno ocurre con frecuencia, ha dicho el Dr. Tirumalasetty, especialmente a partir de la mediana edad o después. En este sentido, ha explicado que nuestras respuestas inmunes se “calman”, volviéndose más débiles y menos vigorosas a medida que envejecemos; por lo que es más probable que algunas alergias se “resuelvan”.
Así las cosas, la mayoría de las alergias a la penicilina desaparecen con el tiempo y las alergias estacionales tienden a disminuir a medida que envejecemos; y si bien es mucho menos común superar con el tiempo ciertas alergias alimentarias, como las a las nueces, el pescado y los mariscos, se estima que entre el 50 y el 80 % de los niños con alergias a la leche o al huevo las superan a los 10 años.
Por otra parte, una forma común en que las personas descubren las alergias ambientales es mudándose a una nueva área y encontrando polen al que nunca antes habían estado expuestas. Según ha explicado el Dr. Agarwal, técnicamente, esto no sería una alergia “nueva”, aunque si es una distinción que puede hacer que la investigación en esta área sea un desafío.
En cuanto a si hay algo que los adultos puedan hacer para evitar desarrollar nuevas alergias, el Dr. Agarwal ha explicado que los expertos no tienen la respuesta, y la única investigación sobre prevención de alergias en este momento se centra en la prevención de alergias alimentarias en niños, lo que tiene poco que ver con la prevención de nuevas alergias en adultos.