Se denomina cosmeticorexia u obsesión por los cosméticos, y se traduce en compras compulsivas o la adicción a determinados activos para frenar el paso del tiempo, un comportamiento cada vez más frecuente en algunas niñas de entre 9 o 10 años que, influenciadas por determinados vídeos virales de TikTok e Instagram que muestran cómo los influencers se "cuidan" la piel, sobre la que aplican un producto sobre otro sin ningún sentido y sin estar indicados para su edad.
Según ha explicado a el diario El Mundo Virginia Barrau, vocal de Dermofarmacia del COF de Zaragoza, ya están llegando a las farmacias casos de niñas obsesionadas con el skincare que padecen "irritaciones, dermatitis, alergias de contacto e incluso quemaduras por aplicar ciertos activos cosméticos en pieles que no son suficientemente maduras", destacando el agravante de que no es lo mismo la piel de una chica de 20 ó 30 años que la de una de 9.
Según esta experta, "está claro que el retinol nunca debe aplicarse en una niña de 10 años y lo están haciendo", y ha añdido que "es un sinsentido".
En estos videos, las niñas suelen utilizar jabones o geles para limpiar el rostro que han visto en alguna influencer, pero, sobre todo, los productos estrella son las mascarillas de papel. Según Barrau, "muchas son de colores muy llamativos, que vienen en packaging muy atractivos, incluso utilizan a personajes de dibujos para llamar más la atención", al tiempo que ha adevrtido de que su bajo precio las hacen más asequibles todavía, y lo que es peor, a su juicio, "tienen baja calidad del producto, y muchos de ellos adquiridos en establecimientos asiáticos".
De estas mascarillas, la negra de carbón activo, comercializada para combatir los granos y puntos negros, ha tenido un gran boom, incluso en "niñas que no tienen acné y que, a lo mejor, solo tienen un granito", advierte Barrau, que ha detallado que "nos han venido a la farmacia preguntando por ella, les daba igual lo que llevaran, solo que fuera negra", para añadir que "en estos casos, lo mejor es decirles que huyan de todo lo que están viendo en las redes sociales y recomendarles el producto más adecuado en su caso, si es que lo necesitan, ya que si no tienen exceso de sebo estas mascarillas van a quitarles la capa protectora de la piel".
La experta ha reforzado el concepto de función barrera de la piel, que "es el objetivo de cualquier skincare". La lectura que hace Barrau de esta realidad es que "vivimos en una sociedad en la que se ve la piel como un envoltorio o como un vestido y no como el órgano más extenso del cuerpo", lo que conlleva que la gente "haga verdaderos experimentos en su piel" o que estas niñas cojan los productos de sus madres y jueguen con ellos.
Por este motivo, la experta considera que "el farmacéutico debe estar informado de esta realidad para advertir a las madres y darles el mejor consejo farmacéutico", y que desde la farmacia hay que explicar a las madres y a las niñas que el mejor skincare se basa en una buena higiene de la piel con agua templada, una hidratante muy sencilla y un fotoprotector.
Según Barrau, las cremas antiedad deberían aplicarse a partir de los 30 años, cuando hay pérdida de colágeno, por ejemplo.
De la misma opinión es Alejandra Olmo, doctora en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia y Máster en Medicina Estética por este centro, que recomienda seguir una rutina básica de limpieza e hidratación y fotoprotección, explicando que "es importante cuidar nuestra piel desde la adolescencia, pero hay que saber qué productos son aptos para no dañar la barrera dermocutánea". Además, la doctora ha añadido que, a partir de los 25-30 años, las necesidades de la piel cambian y "debemos aportar ese plus de ácido hialurónico, antioxidantes y retinol. Cuando los usamos antes, estamos rompiendo nuestra barrera y producir irritaciones, dermatitis e incluso quemaduras".