En nuestro país hay un gran número de personas que tienen alergia a los perros, hasta el punto de que del 10 % de la población con alergia a los animales, más del 20 % la tienen a los canes, una situación que les impide disfrutar de su mejor amigo. Hay algunos tratamientos y antihistamínicos que hasta ahora vienen ayudando a sobrellevar la situación, pero ahora, gracias a la ciencia, podría estar más cerca una vacuna para solucionar esta situación.

Investigadores de la Universidad de la Prefectura de Osaka han logrado resultados positivos a partir de un compuesto capaz de convertirse en una vacuna que acabe con la alergia a los perros.

Gracias a la utilización de la cristalografía de rayos X, una tecnología en la que se analiza la difracción de rayos X a través de un material para identificar su estructura «cristalina», se ha podido determinar la estructura de la proteína Can f 1 como un todo, logrando residuos capaces de convertirse en buenos candidatos para el desarrollo de una vacuna hipoalergénica.

Según ha explicado Takashi Inui, especialista en investigación de alergias, profesor de la Universidad de la Prefectura de Osaka y autor principal del estudio, «se trata de un avance pionero en un momento en el que la alergia a los perros ha ido aumentando de manera considerable durante los últimos años».

Este hecho puede deberse, según los expertos, a que cada vez son más el número de mascotas que viven entre humanos, al tiempo que nosotros permanecemos mucho más tiempo que antes dentro de las viviendas.

Una menor ventilación y la existencia de moquetas o alfombras que, además, no se aspiran correctamente, son los motivos principales que provocarían la persistencia de los patógenos en casa, provocando esas reacciones desagradables, y provocando además que podamos sufrir una reacción alérgica sin que el animal en cuestión esté presente, ya que los alérgenos permanecen en el ambiente o en algunos objetos.

Ahora, con este descubrimiento podríamos acabar con las malas experiencias de quienes sufren alergia a los perros, y todo gracias a este hallazgo publicado en la revista de la Federación de Sociedades Bioquímicas Europeas.

Esta reacción, además, de ser culpable de irritabilidad, falta de concentración o alteración del sueño, puede causarnos diversos problemas derivados de la alergia a los animales, cuyos síntomas pueden ser:

• Síntomas oculares: picor de ojos, lagrimeo, enrojecimiento ocular

• Picor nasal: estornudos, mucosidad líquida y congestión

• Picor en la piel: al entrar en contacto con el animal: hinchazón y habones en la zona de contacto

• Picor en paladar, garganta y oídos

• Asma con tos seca

• Dificultad respiratoria

• Opresión torácica

• Silbidos en el pecho

En caso de que la exposición sea constante, se puede acabar desarrollando una afección crónica además de una inflamación en las vías respiratorias, aunque estos síntomas pueden acabar desapareciendo con el paso del tiempo.

Según señalan los expertos consultados, se ha podido comprobar que, en el caso de alergia a los perros en particular, y a los animales en general, una exposición continuada a niveles elevados de alérgenos puede acabar por provocar una especie de inmunidad provocando la reducción del número y de la intensidad de los síntomas.