La responsable del grupo de trabajo de Control de Calidad de la Red Europea de Aeroalérgenos (EAN), la catedrática de Botánica de la Universidad de Córdoba (UCO) e investigadora del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), Carman Galán, como integrante también la Red Española de Aerobiología, ha pedido a la Unión Europea que incluya el polen dentro de la normativa sobre calidad del aire.
El ceiA3, se ha sumado así a la petición de la Organización Mundial sobre Alergia de la Sociedad Europea de Aerobiología (EAS), de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (EAACI) y de la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes con Alergia y Enfermedades Respiratorias (EFA).
Entiende Galán que se trata de una medida necesaria, pues aproximadamente el 24 % de los ciudadanos europeos, de los que más del 40 % son niños, sufren en la actualidad algún tipo de alergia causada por partículas biológicas, como el polen o las esporas de hongos.
La "agresividad" de los alérgenos del polen y esporas en el aire está relacionada con la meteorología, la contaminación del aire, así como con el uso de especies no autóctonas en el paisajismo urbano y la reducción de la diversidad de cultivos y vegetación en los países industrializados. Por eso, distintas sociedades y agencias europeas implicadas en este tema creen que existen razones más que suficientes para que dichas partículas biológicas sean consideradas contaminantes y se incluyan en la lista de partículas que deben ser controladas por las administraciones para garantizar una óptima calidad del aire, y así se lo han hecho saber a la Comisión Europea, que en estos momentos revisa el 'Air Review Package', un conjunto de medidas que afecta a la calidad del aire en Europa, con el objetivo de mejorar la salud de los ciudadanos.
Por este motivo, desde el grupo de la EAN que dirige Galán se ha instado a las instituciones europeas y a los gobiernos de los estados miembros a reforzar el trabajo de control que viene realizando desde hace 30 años la Red Europea de Aeroalérgenos, a lo largo de 350 puntos de muestreo repartidos por toda Europa.
Es una acción que se suma al esfuerzo desde la EAN por unificar criterios y obtener un estándar en los modelos de detección y análisis del polen y esporas del aire. Desde su Comisión de Control de Calidad, presidida por Galán, se ha elaborado una primera propuesta sobre normalización que la investigadora presentará el próximo septiembre en el Congreso Internacional de Aerobiología que se celebra en Sydney (Australia).
La propuesta de la Red Europea no es nueva. De hecho fue presentada hace más de un año ante el Parlamento Europeo. Ahora, los aerobiólogos han buscado la alianza de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (Eaaci) y la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes con Alergia y Enfermedades Respiratorias (EFA) para forzar a la UE a considerar las partículas biológicas como contaminantes.
A nivel internacional, Carmen Galán, recientemente elegida copresidenta de la Comisión de Aeroalérgenos, dentro de la Organización Mundial de las Alergias (WAO), tiene como objetivo el diseño de un atlas de aeroalérgenos a nivel mundial para polen y esporas. Este atlas ofrece un conocimiento sobre los alérgenos a los que nos podemos exponer en cualquier lugar a nivel mundial.