Con la primavera comienza también la temporada de alergias, una época del año que es cada vez más larga, y que cuenta con la dificultad de que no es posible controlar el aire que respiramos en exteriores, por lo que las personas que padecen alergias deben prestar especial atención a la calidad del aire que respiran en sus casas.

A pesar de que el polen se genera fuera del hogar, también afecta a la calidad del aire interior, ya que puede acumularse cuando ventilamos o cuando salimos a la calle y traemos partículas adheridas a nuestra ropa o al pelo de nuestras mascotas. Esto, unido a las múltiples fuentes contaminantes dentro del hogar como son los compuestos orgánicos volátiles (COV) que emanan los perfumes, aerosoles, productos de limpieza, el formaldehído presente en muebles y alfombras, o el polvo de las almohadas y colchones, hace que ni siquiera en nuestro propio hogar podamos disfrutar de una buena calidad del aire.

Así las cosas, un purificador de aire puede convertirse en el perfecto aliado para las personas con alergias, especialmente aquellos que son capaces de eliminar hasta el 99 % de las partículas en suspensión gracias la tecnología de filtración HEPA, capaz de atrapar partículas muy pequeñas, del tamaño de las bacterias y los virus.

Los purificadores suelen utilizar sensores inteligentes para detectar automáticamente, las partículas y gases presentes en el interior del hogar, mostrando la contaminación en su pantalla LCD antes de capturarla con su filtro HEPA de borosilicato. Además, suelen utilizar tecnología que proyecta aire limpio por toda la habitación.

Muchos de estos aparatos están certificados por la Fundación del Centro Europeo para la Investigación de la Alergia (ECARF) como aptos para alérgicos, lo que les convierte en dispositivos de gran ayuda a la hora de aliviar la sintomatología del asma y las alergias primaverales.

En concreto, el Dyson Purifier Cool Formaldehyde está diseñado para capturar partículas ultrafinas y alérgenos, destruyendo incluso compuestos orgánicos volátiles (COV) potencialmente peligrosos como el formaldehído. Con un sistema de filtración HEPA 13 estándar no sólo garantiza que no haya escapes, sino que también bloquea cualquier punto de fuga potencial a través del cual el aire sucio pueda entrar en la corriente de aire.

De este modo, este purificador consigue eliminar el 99,95 % de las partículas más pequeñas y, gracias a las mejoras implementadas en el recorrido de las corrientes de aire, resulta un 20 % más silencioso que los de la competencia, sin comprometer el rendimiento de la purificación.

La nueva generación de purificadores a la que pertenece este modelo, está habilitada para una actualización inalámbrica Over the Air (OTA), lo que significa que se puede actualizar el software incluso después de haberlo comprado.