Una madre ha relatado el terror que vivió junto a su hija después de que esta se desmayara y sufriera una fuerte reacción alérgica durante un vuelo desde Antigua y Barbuda a Londres.
Poppy, de 14 años, necesitó oxígeno y dos inyecciones de EpiPen, después de que otro pasajero abriera un paquete de frutos secos, que incluía cacahuetes y nueces.
El hombre se negó a dejar de comer a pesar de que la tripulación le advertía que estaba poniendo en riesgo la vida de la adolescente, y fue con posterioridad cuando la joven sufrió una reacción severa a las nueces
Los hechos ocurrieron en un vuelo de British Airways que tuvo una duración de ocho horas, y durante el cual, la joven sufrió una reacción severa a las nueces y tuvo que ser atendida de inmediato, a más de 9.000 metros sobre el suelo.
Su madre, Joanna Jones, de 39 años, ha denunicado que a medida que la condición de Poppy empeoraba, una enfermera de actuación rápida a bordo se apresuró a ayudar, mientras que el capitán consideró hacer un aterrizaje de emergencia.
Finalmente, el piloto aterrizó el avión de forma segura en el aeropuerto de Gatwick y Poppy fue trasladada de urgencia al hospital. En relación con este suceso, Joanna ha explicado que "fue una pesadilla para todos nosotros y realmente pensé que podría morir. Fue aterrador. Todo se debió a un pasajero que siguió comiendo nueces a pesar de al menos dos anuncios de que no lo hiciera".
La aterrada madree ha explicado que “cuando nos subimos, la tripulación pidió a los pasajeros que no comieran nueces porque mi hija tiene alergia, pero cuando despegamos vi a un hombre alrededor de 10 filas al frente comiendo un paquete. Estaba preocupada y pregunté si podíamos movernos, pero no había disponibilidad y la tripulación le pidió que dejara de comer, pero él ignoró las solicitudes y continuó".
Mientras estaba sobre el Atlántico, y tres horas antes de llegar a Gatwick, Poppy repentinamente sufrió anafilaxia y se salvó después de que Joanna le puso dos inyecciones de EpiPen que tenía para ella. Estos bolígrafos contienen epinefrina, que se administra cuando alguien sufre una reacción alérgica grave.
La tripulación de cabina, desesperada, pidió un "médico a bordo" y una enfermera se adelantó y ayudó a estabilizar a la adolescente con una máscara de oxígeno a bordo en un botiquín médico de emergencia.
Afortunadamente, la joven ya se recupera.