La cadena de supermercados Covirán ha puesto en valor su surtido de productos de marca propia especialmente elaborados para las personas con alergias alimentarias provocadas por la ingestión de productos con gluten entre sus ingredientes, o elaborados a base de huevos, leche, soja, pescado, marisco o frutos secos.

Según datos de la Fundación de Seguridad Alimentaria y Prevención de Alergias, el 8 % de los menores de 14 años y el 2 % de los adultos tienen algún tipo de reacción adversa cuando ingieren alguno de estos alimentos, motivo por el que en Covirán se han propuesto proteger la salud de sus clientes, ofreciendo un catálogo muy amplio de productos específicos para combatir las intolerancias alimentarias y mejorando la información del etiquetado de los productos.

En concreto, desde la cadena de supermercados han editado dos catálogos que contienen en conjunto más de mil referencias de productos dirigidos a celíacos y a  personas intolerantes a la lactosa, o que son alérgicos a determinados alimentos.

La lista de productos de marca propia sin gluten está compuesta por 194 artículos, además de contar con otros 410 productos genéricos o verdes que por su naturaleza no contienen alérgeno alguno y pueden consumirse con total libertad.

Para los que tienen problemas con la lactosa, la enseña dispone de 128 referencias de marca propia y 403 productos verdes que son un complemento perfecto para seguir una dieta sana y equilibrada.

Según ha explicado Patro Contreras, presidenta de la cooperativa, "se trata de un listado con productos específicos que vamos actualizando en colaboración con los fabricantes y en contacto permanente con las asociaciones que velan por la salud de los afectados".

Covirán fue la primera empresa de distribución que introdujo en sus alimentos el sello de la Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España (Adilac) para que el consumidor pudiera identificar los productos sin lactosa; al tiempo que colabora con la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (Face) para mejorar la calidad de vida de los consumidores afectados por este trastorno alimentario.

Una de las últimas novedades que, de forma gradual, se ha ido incorporando a las etiquetas de los productos es un código QR, que permite introducir información sobre la composición y trazabilidad del producto. De esta forma, los clientes afectados con algún tipo de trastorno alimentario disponen de información adicional sobre el modo de fabricación, consejos de uso o la procedencia de los ingredientes.

El trabajo para mejorar la calidad de los productos se desarrolla de forma paralela a los talleres que promueve la Fundación Covirán para informar a los consumidores de los diferentes tipos de alergias e intolerancias alimentarias, recomendar dietas alternativas e interpretar correctamente las etiquetas de los alimentos.