Un reciente estudio publicado en la revista científica BMC Medicine, ha desvelado que un factor que podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades alérgicas es la exposición a la luz artificial durante las noches, debido fundamentalmente a cómo afecta a los ritmos circadianos.
De esta manera, los investigadores han apuntado a que la exposición a la luz artificial nocturna podría alterar los ritmos circadianos, los cuales están relacionados con los procesos de sueño y vigilia en el organismo; e intervienen en fenómenos hormonales como la secreción de melatonina, que a su vez está relacionada con la aparición del asma y algunas alergias.
Así las cosas, los investigadores analizaron una serie de documentos que versaban sobre la influencia de la exposición a la luz artificial por las noches, el horario de nuestro cuerpo y la exposición al trabajo nocturno en el pronóstico de enfermedades alérgicas, para posteriormente, llevar a cabo un análisis exhaustivo en el que evaluar el posible efecto de estos factores en el curso clínico de enfermedades como el asma, la rinitis y las alergias cutáneas.
De este modo descubrieron que la exposición a la luz por las noches se asocia a una mayor probabilidad de enfermedades alérgicas; y tras analizar las diferentes patologías, concluyeron que el asma es la más común, seguida de la rinitis alérgica y finalmente, las reacciones cutáneas.
Además, observaron que esta asociación está más presente en los jóvenes y menos en los adultos mayores.
Los autores del estudio han explicado que hasta la fecha no se conocen con seguridad cuáles son los mecanismos que intervienen en esta relación entre la luz nocturna y las enfermedades alérgicas; sin embargo, apuntan a que los mismos genes que están involucrados en la regulación del ritmo circadiano también tendrían un papel importante en la regulación de determinados procesos inflamatorios, que resultan claves en las enfermedades alérgicas.