La fruta es uno de los alimentos que producen alergias más permanentes y difíciles de hacer desaparecer en las personas adultas, ya que es un tipo de alergia que suele estar provocada por antecedentes familiares, factores medioambientales y la presencia de polen en la zona.

En este sentido, desde Hospitales Vithas Nisa han explicado que existen personas que pueden tener alergia a una o a varias frutas de la misma familia, y han destacado como ejemplo que una persona con alergia al melocotón, que pertenece a la familia de las rosáceas, tiene más probabilidades de tener alergia a la ciruela, el albaricoque, o las peras, que pertenecen a la misma familia.

En este sentido, desde este grupo hospitalario han destacado que el melocotón es el responsable del 70 % de las reacciones alérgicas a frutas.

Los síntomas más comunes de esta alergia alimentaria en adultos son picores en diferentes zonas del cuerpo, hinchazón de la lengua y labios, manchas rojas o la aparición de ronchas en la piel. Esta sintomatología puede aparecer de manera rápida y brusca poco tiempo después de tomar la fruta, o bien de manera más suave y prolongada horas después de su ingesta.

En lo que se refiere al diagnóstico, debe ser el alergólogo quien, después de realizar la historia clínica, un examen físico y test cutáneos y sanguíneos u otros exámenes pertinentes, diagnosticará la alergia y guié al paciente en el tratamiento y las pautas a seguir.

Las pruebas cutáneas no son dolorosas, y el método utilizado se llama prick-test que es el más usado para el screening inicial. En la actualidad, el único tratamiento eficaz es evitar el alimento responsable de la alergia; y en caso de haber ingerido el alimento de forma accidental, si los síntomas son leves, el tratamiento con antihistamínicos suele ser suficiente, aunque puede ser necesario añadir corticoesteroides orales o inyectados.

Sin embargo, en aquellas reacciones más graves que pueden poner en riesgo la vida del alérgico, es fundamental la administración de adrenalina.