La extensión de la alergia da de comer a más de un negocio; y prueba de ello es el incremento de las reclamaciones de los seguros relacionadas con las distintas alegias, entre las que destacan las alimentarias, han aumentado nada menos que un 377 % entre 2007 y 2016.
Se trata de una noticia es relevante, porque la época de la alergia está empezando, y hay que estar preparado para gestionarla del mejor modo.
Un tiempo seco, soleado, con altas temperaturas y mucho viento son las peores condiciones posibles para los alérgicos al polen, actuando las precipitaciones barriendo el polen en la atmósfera. Las condiciones meteorológicas de estas semanas van a determinar la información polínica de los próximos meses.
“Aunque es cierto que las enfermedades alérgicas tienen un componente genético de base, hay otros factores, además de las condiciones meteorológicas, que también influyen como el cambio climático, la polución y los cambios socioculturales” asegura la doctora Mª Carmen García Avilés, alergóloga de HLA Universitario Moncloa.
El aumento de las temperaturas, los niveles de CO2 y las escasas precipitaciones, están produciendo un incremento de los casos de alergia respiratoria en España que “está afectando al calendario polínico de las plantas ya que avanza o alarga su periodo de polinización lo que, a su vez, afecta a las alergias” añade la Dra. García Avilés.
La contaminación ambiental predispone a padecer una serie de síntomas irritativos-alérgicos en las personas que viven en grandes áreas urbanas, especialmente por la combustión de motores diésel: “el gasóleo promueve un entorno desfavorable y adverso en las plantas. Para defenderse de esta situación elaboran ‘proteínas del estrés’ generando pólenes más agresivos que ocasionan una mayor alerginicidad. Además los pólenes se adhieren con facilidad a las partículas diésel que actúan como conductores permitiendo un mejor acceso del alérgeno a las vías respiratorias. Las partículas diésel favorecen el fenómeno ‘inversión térmica’ que dificulta a los pólenes abandonar la atmósfera sobre las ciudades” ha explicado la especialista.
